El Levante pone fin a la temporada perfecta del Barcelona

La hegemonía del Barcelona parecía que no tenía límites, hasta ahora. Las azulgranas estaban realizando una temporada de la Liga F sin fisuras, perfecta, sin ceder un solo punto, consiguiendo la victoria y los tres puntos en todos los partidos de la competición nacional. Con 48 puntos y una distancia de nueve respecto al siguiente en la tabla, el Real Madrid, y sin ningún oponente capaz de plantarle cara, la corona parecía más que establecida en la ciudad condal. Sin embargo, el Levante ha llegado para romper esta idílica temporada de las de Jonatan Giráldez y demostrar que las azulgranas son de este mundo.

Esta semana se disputaban los partidos aplazados de la jornada 14 de la Liga F por la Supercopa. El Barça recibía al Levante en el Estadio Johan Cruyff dispuestas a seguir agrandando su racha de victorias. Y lo cierto es que parecía que así sería, dado que en el minuto 21 del partido, Salma Paralluelo adelantaba a las azulgranas. La jugada comenzaba desde el córner, donde la siete del Barcelona ponía el balón en juego con un pase en corto a Caroline Graham, que le devolvía a Paralluelo para que esta mandara la pelota al fondo de la red.

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Con 1 a 0 por delante en el marcador parecía que el marcador estaba encarrilado para las locales y con este resultado ponían fin a los primeros 45 minutos. Sin embargo, las granotas no estaban dispuestas a darse por vencidas tan rápido y en el minuto 55 daban la campanada, volviendo a poner el marcador en tablas. Alba Redondo hacía el gol del empate gracias a un pase al hueco de Erika González, hacía temblar a un todopoderoso Barça que no estaba acertado de cara a gol. Las ocasiones seguían sucediéndose para las de Jonatan Giráldez, pero sin llegar a ver portería.

Los minutos fueron pasando sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de volver a mover el marcador. Las azulgranas empezaban a desesperarse viendo que los 90 minutos se acababan y los tres puntos se les escapaban de las manos. Y así fue. Tras un minuto añadido, la colegiada señalaba el final del encuentro. Empate y un punto para cada conjunto. Un resultado que el Levante celebraba como toda una final, dado que hacía cuatro años que nadie conseguía arañar un punto en el Johan Cruyff.

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Esa fortaleza en la que Barcelona había conseguido convertir su estadio se transformaba en un castillo de naipes. Esas 79 victorias consecutivas en casa llegaban a su fin a manos del Levante, que continúa escalando posiciones en la tabla en busca de arrebatarle la segunda plaza al Real Madrid, de quien le separan tan solo dos puntos. Lo cierto es que las granotas han conseguido lo que hasta ahora no habían logrado ni las blancas ni el Atlético de Madrid: plantarle cara al todopoderoso Barcelona.