En Australia, donde los pioneros pusieron la piedra fundacional del despegue del tenis español, con Manuel Santana a la cabeza, Carlos Alcaraz estuvo a punto de dar otra vuelta de tuerca, una hasta ahora desconocida en su palmarés, como era remontar dos sets en contra. La hazaña deberá esperar después de que Zverev se llevara un antológico partido (6-1 / 6-3 / 6-7 / 6-4). Cuesta extraer de las memorias de Carlos Alcaraz un partido en el que se le haya visto tan sobrepasado por el rival, aunque lo terminó con una tardía e insuficiente reacción.
Ante Zverev se esfumó la posibilidad de victoria en Australia y minimizó el juego de Carlitos, especialmente en su saque. Hasta el partido contra el alemán los juegos de su servicio se sucedían uno tras otros con el mismo desenlace: juego para Alcaraz. Su saque, un punto fuerte que nace de una mejora reciente. En todo el torneo, el murciano sólo había cedido una rotura, ante Lorenzo Sonego en segunda ronda, y acumulaba dos partidos consecutivos, ante Juncheng Shang y Mionir Kecmanovic, sin conceder ni una oportunidad de break. No obstante, Zverev consiguió siete en el partido de cuartos y las críticas sobre el saque de Alcaraz se endurecieron.
Te puede interesar: Quién es Camilo Ugo Carabelli, primer rival de Alcaraz en Buenos Aires: sólo ha ganado en tierra y llega desde la previa
Críticas al saque de Alcaraz
“Creo que su saque deja mucho que desear. Es una de las cosas que creo que no ha mejorado mucho en los últimos dos años. Recuerdo cuando le vi cuando irrumpió, aunque ya sabíamos algo de él, pero cuando ganó en Miami hace un par de años sacaba a 135 millas por hora (217 km/h), y ahora siento que saca a 127 millas por hora (204 km/h)”, comentó Andy Roddick, extenista que destacaba por su potente servicio. “No es ni un sacador de mucha potencia ni tampoco alguien que pueda incomodar en exceso con cambios de altura, velocidad y efecto. Creo que hace bien el saque con mucho efecto desde el lado de la ventaja, con el que logra desplazar a sus rivales, pero más allá de eso, no logra poner en aprietos al restador, que se siente cómodo contra él”, añadió.
Durante su carrera ha tenido partidos inspirados, como en 2022 en Wimbledon, cuando sumó 30 aces contra Jan-Lennart Struff o el año pasado en Madrid, cuando alcanzó los 225 kms/h ante Alexander Zverev, precisamente ante quien flaqueó en Australia. El motivo de la crítica de Roddick ha sido uno de los puntos en los que más focalizó Carlos la pretemporada junto a su entrenador, Juan Carlos Ferrero. “Me insiste en que debo mantener la intensidad todo el rato y es algo en lo que estoy trabajando”, admitía Alcaraz. “Juan Carlos le pide que, sin perder su velocidad y su fuerza, sea más consistente. Que meta más buenos saques seguidos”, confesaba Antonio Cascales, integrante del equipo de Alcaraz.
Te puede interesar: Este es el cuadro de Alcaraz en Argentina
Buenos Aires, un torneo con acento español
Antes del partido contra Zverev de Australia, Carlos ha mejorado su servicio respecto a la temporada pasada. Su porcentaje de primeros saques (68% por 66%) y, sobre todo, ha aumentado los puntos ganados con ese primer servicio (78% por 72%). Aunque, como apuntó Roddick, Alcaraz podría mejorar el saque cortado, dando algo más de efecto para que se aleje de sus rivales, y potenciar un liftado que coge gran bote y puede ser muy útil en tierra batida y en general para los segundos saques. La tranquilidad con Carlos es ya ha recorrido parte de ese recorrido en pretemporada y el esfuerzo está garantizado.
La tierra de batida de Buenos Aires es la primera parada para demostrar que ha alcanzado su continuidad. El bonaerense es un torneo con mucho sabor español. David Ferrer tiene el récord de títulos (2012, 2013 y 2014), Nicolás Almagro, el de victorias (29), Ferrer el más mayor (21 en 2014) y Alcaraz es el campeón más joven (19 años en 2023). La nueva cita de su calendario es Buenos Aires, donde defiende título y estaba exento de la primera ronda. Será este jueves, a partir de los octavos de final, cuando arranque el concurso del número dos del mundo, que tendrá enfrente, en sesión nocturna, a un jugador local que sueña con sorprenderle: Camilo Ugo Carabelli.