Quién es Camilo Ugo Carabelli, primer rival de Alcaraz en Buenos Aires: sólo ha ganado en tierra y llega desde la previa

Carlos Alcaraz está a apenas unas horas de volver a las pistas. Tras su participación en el Abierto de Australia, que terminó en cuartos de final, el español se embarca en una gira sudamericana que le trae muy buenos recuerdos. No podía ser de otra manera al disputarse sobre esa tierra batida que tantas alegrías acostumbra a dar a nuestros tenistas. La nueva cita de su calendario es Buenos Aires, donde defiende título y estaba exento de la primera ronda. Será este jueves, a partir de los octavos de final, cuando arranque el concurso del número dos del mundo, que tendrá enfrente, en sesión nocturna, a un jugador local que sueña con sorprenderle: Camilo Ugo Carabelli.

A sus 24 años, el bonaerense llegará a este partido tan especial, el primero de su carrera contra Alcaraz, en un momento de forma espléndido. Tanto es así que Carabelli, puesto 134 del ranking ATP, acumula ocho victorias consecutivas. Hace dos semanas, justo antes de jugar en Buenos Aires, se llevó el título en el Challenger de Piracicaba (Brasil). En el presente torneo, ha superado la fase previa y a un rival nada desdeñable ya en la primera ronda del cuadro final, Juan Pablo Varillas. A pesar de sus buenas prestaciones sobre la arcilla, el peruano cayó derrotado 7-6 (5), 6-4 ante un Carabelli igualmente potente (tres eliminatorias superadas: también acabó con Jaume Munar y Hugo Dellien) en esta superficie. Sin duda, aquella en la que más cómodo se siente.

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Tan sólo hay que comprobar el historial de entorchados del argentino para atestiguarlo. No hay ni un sólo trofeo en su poder en categorías Futures, World Tennis Tour y Challenger que no haya logrado con albero de por medio. De hecho, los únicos triunfos que se ha apuntado Carabelli en el circuito masculino, atendiendo a los mejores eventos, han sido jugando en tierra: el más inmediato frente a Varillas, el que le sirvió para acabar con Daniel Elahi Galán en la pasada edición precisamente de Buenos Aires (7-6 [7], 6-3) y el que le permitió superar a Aslan Karatsev en Roland Garros 2022 (6-3, 4-6, 6-4, 3-6, 7-6 [5]).

“Jugar contra Alcaraz el jueves es un premio a cómo hemos trabajado con mi equipo en estos últimos tiempos”, se enorgullecía Carabelli al conocer el desafío de máxima entidad que le espera. Es posible que en 2023 se diese una cierta premonición al respecto: “Tuve la oportunidad de jugar contra Lajovic el año pasado. También estaba a explotar la cancha (la central), aunque era porque luego jugaba Alcaraz. Trato de tomármelo con calma, sin ponerme más presión”.

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No cabe duda de que Carabelli intentará dar la campanada, aprovechándose de un rodaje previo del que Alcaraz no puede presumir, puesto que se enfrenta a su primer encuentro en tierra de los últimos ocho meses. La grada estará del lado del teóricamente más débil de la ecuación, ya que compite delante de sus paisanos. En el sentido más literal que puede arrojar este hecho: vive a tres calles del club en el que se juega, el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

La familiaridad con el escenario es total. Carabelli ha llegado a desplazarse en bicicleta al recinto, fue recogepelotas en su día (”El director me tenía que sacar de la sala de jugadores porque me ponía a jugar a la Play”) y su madre lleva 10 años alojando, para la ocasión, a jóvenes promesas foráneas de la raqueta. La vida ha querido que haya pasado de colarse en el VIP de Buenos Aires a intentar ser, por sus méritos deportivos, uno de ellos.

Tener a Alcaraz al otro lado de la red motivó especialmente a Camilo Ugo Carabelli a la hora de imponerse a Varillas y acceder a la segunda ronda de la competición doméstica por primera vez. Apodado Brujo, habrá que ver si es capaz de hacer magia en su terreno fetiche, con habilidades especialmente loables desde el fondo de la pista, y tumbar a un Alcaraz vigente campeón. Las ganas de pelearlo son máximas: “Sé que será una locura”.