Los trabajadores que cobrarán más en la nómina de febrero al tener 29 días en lugar de 28

Es el mes más esperado por muchos, y no porque en él se celebre San Valentín, sino porque es el más corto. Aunque, esta vez, febrero tiene un día más de lo habitual: 29 en vez de 28. Esto solo ocurre cada cuatro años, al tratarse de años bisiestos. Esto resulta de especial interés para los trabajadores de España ya que, aunque hay quienes recibirán el mismo sueldo que el resto de meses, otros cobrarán más en la próxima nómina, en comparación con lo que ingresaron en este mismo periodo en 2023.

Fue Julio César el que introdujo este cambio, al decretar un ‘año de confusión’ que tuviera 445 días, con el objetivo de corregir la desviación que se había producido hasta entonces. Desde ese momento, se estableció que un año duraría 365,25 días, para adaptarse al calendario de la naturaleza. Es por ello que, cada cuatro años, se suma un día, dando lugar a los conocidos años bisiestos.

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Al ser febrero, con 28 días, el mes más corto, es a este al que se le añade un día en los años bisiestos, hasta alcanzar los 29 días. Por tanto, hay trabajadores que se preguntan si deberían cobrar o no un día más de sueldo en 2024. Pero lo cierto es que esto es solo para algunos empleados, que cumplen ciertas circunstancias.

En los años bisiestos como este, en el que febrero cuenta con 29 días, es posible que algunos trabajadores reciban un incremento en su salario, aunque esto depende del grupo de cotización y del Convenio Colectivo que aplique cada empresa. Este suplemento varía según la estructura laboral y las normas internas de cada organización, y afecta de forma distinta a los empleados que tienen salarios diarios o mensuales.

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La diferencia radica en que los empleados cuyas retribuciones se calculan por día trabajado se beneficiarán de un día adicional de salario en febrero, ya que cobrarán por 29 días. En cambio, aquellos cuyos ingresos se establecen mensualmente cobrarán la misma cantidad de dinero, sin importar la duración del mes. Este sistema se fundamenta en los términos establecidos por el Convenio Colectivo de la empresa, el cual, junto con el grupo de cotización, determina la estructura salarial y las categorías profesionales.

Además, es habitual que los convenios laborales especifiquen una jornada máxima de trabajo, medida en horas. Esto significa que durante un año bisiesto, los trabajadores podrían exceder este límite, lo que abre la puerta a la compensación por horas extra, ya sea mediante remuneración adicional o tiempo libre compensatorio. Esta disposición asegura que los empleados sean justamente compensados por cualquier excedente en su carga laboral, garantizando el equilibrio entre trabajo y descanso.

Otro de los sectores que se ve afectado por el año bisiesto es el de los trabajadores autónomos, dado que hay un mayor número de días cotizados a la Seguridad Social. Así, se produce un aumento del 1,67% en la base reguladora, lo que es crucial para el cálculo de beneficios, como prestaciones por maternidad, jubilación e incapacidad temporal.

Esta variación en la base reguladora se produce al cotizar durante 52 semanas y dos días, frente a las 52 semanas y un día habituales, lo que modifica las cuantías que se reciben en concepto de prestaciones. Este ajuste conlleva una optimización en los beneficios económicos percibidos por los autónomos, al ampliarse el periodo de cotización.

Pero el incremento en la cotización no solo beneficia al aumentar las prestaciones, sino que también fortalece la base de cálculo para futuras eventualidades o necesidades que puedan surgir en el ámbito laboral y personal de los autónomos. Esta mejora en la base reguladora responde a un mecanismo estructural, concebido para ajustarse automáticamente en años bisiestos, asegurando una cobertura más amplia y, por ende, un respaldo financiero ligeramente superior durante estos periodos.