Las personas no residentes en España, aquellas que pasan menos de 183 días al año en el país, generalmente no están obligadas a pagar impuestos como el IRPF. No obstante, existen ciertas circunstancias bajo las cuales incluso estas personas deben cumplir con obligaciones fiscales en España. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que, pese a no ser residentes habituales, hay situaciones en las que estas personas están sujetas al pago de impuestos.
Una de las principales razones por las que una persona no residente podría tener que pagar impuestos es si recibe ingresos de fuente española, posee inmuebles en España o recibe herencias de un residente español. Además, la Agencia Tributaria puede considerar a una persona como residente fiscal en España si su cónyuge y sus hijos menores dependen económicamente de él y residen en el país, aunque él no cumpla con el criterio de los 183 días.
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Los impuestos a los que están sujetas las personas no residentes varían según el origen de los ingresos y los bienes que posean en el territorio español. Es crucial considerar la existencia de convenios internacionales que puedan evitar la doble imposición, aunque no todos los impuestos aplicados a no residentes son equivalentes a los que deben abonar los residentes habituales.
Entre los impuestos específicos que deben afrontar las personas no residentes en España se encuentra el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Este se aplica a individuos sin residencia fiscal en España que generen ingresos en el país, como pueden ser alquileres o ventas de inmuebles, así como inversiones en el territorio nacional. También deben declarar aquellos inmuebles no alquilados pero que generen algún tipo de rendimiento.
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El Impuesto sobre el Patrimonio es otro gravamen que afecta a los no residentes, pero solamente en el caso de que posean bienes en España cuya cuota tributaria a ingresar sea superior a 2.000.000 euros. Además, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es exigido a las personas no residentes que reciban herencias o donaciones en España. Curiosamente, las personas residentes en España también pueden estar sujetas a este impuesto si heredan de un no residente o reciben como donación un inmueble situado fuera de España.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es otro de los impuestos que afecta directamente a las personas no residentes que poseen inmuebles en territorio español. Este impuesto municipal se aplica independientemente de la residencia fiscal de la persona propietaria del inmueble. Por último, en caso de adquirir un inmueble de segunda mano en España, las personas no residentes están obligadas al pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas, demostrando que la fiscalidad en España puede impactar a individuos no residentes bajo ciertas circunstancias.
En resumen, las obligaciones fiscales en España para personas no residentes están determinadas por la naturaleza de sus ingresos y posesiones dentro del país. Es esencial para estos individuos estar informados y considerar posibles convenios para evitar la doble tributación, al tiempo de cumplir adecuadamente con las leyes fiscales españolas.