Los extranjeros se lanzan a abrir sus propios negocios: ya representan el 12% de los autónomos en España

Los sectores de ocupación que más destacan son el comercio, la hostelería, la reparación y derivados de la construcción

Trabajador extranjero. (EFE)

La migración es uno de los principales determinantes del mercado laboral español, que se caracteriza por un tejido empresarial constituido por pequeñas empresas. Así, muchos extranjeros se han sumado a la apertura de sus propios negocios, lo que ha incrementado su peso con respecto al total de trabajadores por cuenta propia en nuestro país. A cierre de 2023, uno de cada diez autónomos era foráneo, una cifra que se ha incrementado tras la pandemia hasta alcanzar los 428.709 empleados por cuenta propia.

De acuerdo con el informe de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el total de afiliados al RETA en diciembre de 2023, un 12,8% de los autónomos son de procedencia extranjera. Los países de procedencia que más autónomos aportan a la afiliación del RETA en España continúan siendo los países extracomunitarios como China, las regiones de habla hispana -Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros- y Marruecos. Por su parte, los sectores de ocupación que más destacan en la afiliación extranjera son aquellos que refieren servicios a consumidores, como comercio, hostelería, reparación y derivados de la construcción.

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Desde UPTA propondrán a los distintos gobiernos autonómicos que destinen en sus presupuestos partidas que proporcionen servicios y ayudas directas para el emprendimiento extranjero. “Las competencias de atención directa al inmigrante recaen plenamente en las comunidades autónomas y tan solo el Gobierno de Asturias dedica recursos económicos para este fin”, han señalado desde la organización que preside Eduardo Abad.

También aumentan los extranjeros empleados en España

La migración se ha convertido en el plan B para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. En las proyecciones del ministerio de la Seguridad Social -antes ocupado por Escrivá y ahora por Elma Saiz- la incorporación a la fuerza laboral de este tipo de trabajadores puede ser un salvavidas cuando llegue el momento en el que se jubile la generación del baby boom. En 2023, los extranjeros afiliados a la Seguridad Social han aumentado en 208.057, lo que supone casi el 40% del total, con lo que el año se cerró con 2.668.776 trabajadores migrantes inscritos en el sistema, nuevo máximo a cierre de un ejercicio.

Según los datos de afiliación divulgados por el ministerio, la Seguridad Social ha terminado el año con 20.774.625 trabajadores registrados en diciembre, el mejor dato de la serie histórica, después de haber sumado 533.731 trabajadores a lo largo de 2023. De estos, 208.057 afiliados eran extranjeros, por lo que las personas migrantes han ocupado cuatro de cada diez nuevos empleos creados durante el pasado ejercicio en nuestro país.

Del total de extranjeros afiliados a cierre del año pasado, 826.013 procedían de países de la Unión Europea (32,3%) y 1.806.763, de terceros países (67,7%). Los grupos de ocupados extranjeros más numerosos son los trabajadores procedentes de Rumanía (333.334), Marruecos (323.143), Italia (175.743), Colombia (175.570) y Venezuela (148.928). Además, el sistema cuenta con 66.235 afiliados procedentes de Ucrania, 18.976 más que en enero de 2022, antes del inicio de la guerra emprendida en el país por Rusia.

Pero, lo realmente llamativo es el ritmo de crecimiento: el avance interanual de la afiliación extranjera ha cerrado el año en el 8,5%, un porcentaje casi tres veces mayor de lo que ha aumentado el empleo total, que en 2023 creció un 2,7%.

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