El pueblo español en la frontera con Portugal que está en medio de un parque natural: tiene un increíble puente romano

El legado romano es uno de los más extendidos de la península ibérica y conforma una parte importante del patrimonio histórico y cultural de nuestro país. Anfiteatros, teatros, acueductos, balnearios y un largo etcétera son algunas de las construcciones que se pueden disfrutar a día de hoy gracias a su buen estado de conservación. De hecho, algunas de ellas son de gran relevancia a nivel mundial, como es el caso del Teatro romano de Mérida o el Acueducto de Segovia, ambos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Pero esto no es todo, pues son muchos los pueblos medievales que guardan vestigios romanos de gran importancia cultural. De este modo, en el corazón del Parque Natural Tajo Internacional y a escasos 20 minutos de la frontera con Portugal, Alcántara se alza como una de las localidades más destacadas de Cáceres gracias a su importante valor histórico y patrimonial. De hecho, en ella se ubica el impresionante puente romano de Alcántara, el cual cuenta con casi dos mil años. A su vez, su casco antiguo acoge un conjunto medieval que invita al viajero a quedarse.

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Aparte del legado romano, Alcántara tiene una dilatada historia, pues cuenta con una posición estratégica sobre el Tajo, siendo un paso crucial sobre este río. A esto se le suma su situación fronteriza, lo que la ha convertido en testigo de diversos acontecimientos históricos de gran relevancia. Entre ellos destaca la renuncia del monarca portugués Alfonso V a la corona de Castilla a favor de Isabel la Católica.

Igualmente, la villa es el origen de una de las órdenes militares más poderosas de España. Esta es la Orden Militar de San Julián de Pereiro, conocida posteriormente como Orden de Alcántara. Durante un paseo por las calles del pueblo se puede apreciar como numerosas fachadas de casas y palacios, con portadas y blasones, reflejan la influencia que tuvieron estos monjes guerreros por la región.

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El puente romano de Alcántara es el símbolo de la localidad. Tiene una altura superior a los 70 metros, por no hablar de su longitud, pues cuenta con 194 metros de largo. Se construyó en el siglo II d.C., en tiempos del emperador Trajano, y cuenta con un total de seis arcos. El arco del triunfo situado en la parte central es en honor a este personaje histórico. Igualmente, fue declarado Monumento Nacional en el año 1924 y constituye un lugar idóneo para observar las aves que se cobijan entre sus vetustas piedras.

Además del puente, el casco medieval de Alcántara posee otros monumentos significativos. Un paseo por sus calles descubre espacios tan singulares como el Conventual de San Benito, el principal monumento religioso del pueblo. Su construcción se inició en el siglo XVI, reflejando el poder que tuvo la Orden de Alcántara en la región, pues fue la tercera y última casa matriz de los caballeros de la Orden Militar.

El complejo cuenta con una iglesia de estilo gótico y elementos renacentistas, siendo una muestra de la mezcla de estilos arquitectónicos que caracterizan a la región. Destaca también la iglesia de San Pedro de Alcántara, del siglo XVII, así como su castillo y el recinto amurallado.

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Por otro lado, la localidad se engloba en un paraje natural excepcional enmarcado dentro del Parque Natural del Tajo Internacional. Este espacio natural protegido se extiende a lo largo de la frontera entre España y Portugal, abarcando una diversidad de ecosistemas que son el hogar de una rica biodiversidad. Entre los numerosos atractivos que ofrece esta zona natural, destaca singularmente La Cantera, una piscina natural que se ha convertido en un refugio ideal para el refrescarse durante los meses más cálidos del año.

Este entorno es, además, un punto de partida excelente para adentrarse en el Parque Natural del Tajo Internacional a través de las múltiples rutas de senderismo disponibles. Estos caminos trazan a través de paisajes variados, ofreciendo a los amantes de la naturaleza la oportunidad de explorar la flora y fauna locales, así como disfrutar de vistas panorámicas que resaltan la inigualable belleza del entorno.

Desde Cáceres, el viaje tiene una duración estimada de 55 minutos por la carretera EX-207. Por su parte, desde Castelo Branco el trayecto es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por la vía EX-117.