María del Monte se encuentra atravesando una difícil situación desde que se produjo la detención de su sobrino, Antonio Tejado, y su posterior ingreso en prisión provisional por el presunto robo a la casa de su propia tía.
El pasado 24 de agosto, la artista sevillana y su pareja, Inmaculada Casal, se encontraban en el interior de la vivienda, ubicada en Ginés, en la zona de Aljarafe de Sevilla, cuando un grupo de cinco encapuchados entraron en el hogar, las amordazaron y fueron obligadas a entregar sus pertenencias.
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Si bien la pareja aún se encuentra haciendo frente a aquel duro episodio, ahora, se suma a su día a día la detención del sobrino de la artista, quien se encuentra en prisión provisional al considerarse el autor intelectual del robo a la vivienda de María del Monte. El pasado viernes, el exconcursante de Supervivientes fue detenido por su presunta implicación en una banda de origen portugués dedicada a robar casas en la localidad de Aljarafe.
Tras llevarse a cabo una investigación, el juez ha decretado que la expareja de Chayo Mohedano fue el encargado de planear el robo de su tía. Además, se le imputan los siguientes cargos: “pertenencia a una organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, tráfico de drogas y receptación”.
“Ponerse en mi lugar…”
Pese a que la cantante había preferido mantenerse al margen de la amarga noticia, lo cierto es que la intérprete de Cántame ha optado por atender a los medios de comunicación, después de ver a los reporteros en las inmediaciones de su vivienda. “Quiero deciros, primero, que nadie debe preguntarme cómo estoy. Todo el mundo, con ponerse en mi lugar, lo puede intuir”, ha sido lo primero en lo que ha hecho hincapié la artista, quien se encontraba acompañada de Inmaculada Casal.
“Sabéis que respeto vuestro trabajo, que me paro con vosotros siempre, pero es que no tengo nada más que decir. Me produce inquietud tener cámaras en mi casa y os pido que no vengáis”, ha asegurado, dejando entrever que quiere dejar atrás este duro capítulo de su vida.
“Yo solo puedo confiar en la Justicia de mi país y tener la tranquilidad de que vivo en un país con garantías y hasta que un juez no se pronuncie, seguir confiando en la presunción de inocencia. No porque lo diga yo, sino porque lo dicen las leyes de mi país, a las que me acojo. No es un momento fácil, pero no puedo decir nada más. Soy una ciudadana que se acoge a las leyes de su país y no soy nadie para juzgar. No tengo que hacer ningún juicio. Sospechar es injusto y yo creo en la justicia”, ha manifestado respecto a la detención de su sobrino.
“Creo que nuestro alivio necesita tiempo porque lo que nos ha pasado ha sido algo muy fuerte. Seríamos inhumanas si nos reponemos automáticamente”, ha señalado, poco antes de agradecer el trabajo llevado a cabo por la Guardia Civil. Además, ha enviado un mensaje de aliento a la familia de los dos agentes asesinados en Barbate: “Mi más sentido pésame a las familias y lamentar la pérdida de estos dos guardias civiles muertos en acto de servicio. Todos debemos ser conscientes de que están cuidándonos y velándonos aun a costa de pagarlo con su vida”.