El asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) ha conmocionado a España. Según ha explicado a Infobae España un oficial conocedor de primera mano de lo que ocurrió la noche del pasado viernes, “a los dos compañeros los mandaron a una muerte segura”. Sin embargo, hubo un hecho que sorprendió aquella noche: mientras la narcolancha embestía a la embarcación de la Guardia Civil, provocando dos muertes y heridas a varios agentes, hubo gente que, desde la costa, vitoreó a los narcos. La fiscal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Tárrago, ha abierto este martes un expediente gubernativo para iniciar diligencias de investigación penal contra estas personas, ya que los hechos quedaron grabados en vídeos que se subieron a las redes sociales.
El expediente gubernativo se inicia al considerar la fiscal que hay motivos que lo aconsejan y justifican tras el informe presentado por la Unidad de Policía Judicial Adscrita a la Fiscalía de la Comunidad de Andalucía en el que se analizan frases, mensajes y expresiones que acompañan a los vídeos, según ha explicado Tárragoa través de un comunicado. Aparecen expresiones “con apariencia delictiva que atentan contra el honor, la seguridad física, además de afectar a otros bienes jurídicos”, señala en el escrito la fiscal Superior.
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El expediente gubernativo, junto al informe de la Unidad de la Policía Adscrita a la Fiscalía Superior, va a ser remitido a la Fiscalía Provincial de Cádiz para que abra diligencias de investigación penal y proceda a practicar las investigaciones oportunas dada la transcendencia jurídico penal de los hechos.
Seis detenidos a prisión
El juez dejó este lunes en libertad provisional con cargos a dos de los ocho detenidos por el asesinato de dos guardias civiles mientras que los otros seis, que han sido recibidos con gritos de “asesinos”, irán a prisión. Las dos personas que quedan en libertad fueron a recoger en tierra a varios de los tripulantes de la embarcación tras los hechos, han informado fuentes jurídicas.
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La mañana posterior a los hechos, la Guardia Civil detuvo a los primeros cinco presuntos implicados en la muerte de los guardias civiles, tres tripulantes de la narcolancha y dos individuos que acudieron a la costa a recogerles. Al día siguiente, ya este domingo, la cifra de arrestados aumentó a ocho personas, entre las que se encuentra el hombre que presuntamente pilotaba la narcolancha cuando embistió a la zódiac de la Guardia Civil.
Falta de recursos
Infobae España pudo contrastar que el pasado viernes no había ninguna patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en toda la provincia, ya que estaban todas esperando a ser reparadas. Sin embargo, el Estrecho de Gibraltar no es el único enclave asediado por el narcotráfico -y el fenómeno migratorio- que adolece de falta de material, recursos y personal para hacer frente a las mafias asentadas en Marruecos y otros puntos del norte de África.
El refuerzo -insuficiente para las asociaciones de la Guardia Civil- en la lucha contra el narcotráfico que supuso la puesta en marcha del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar “desplazó” la llegada de narcolanchas con grandes alijos de hachís hacia las costas de Málaga, Granada y Almería, según explica a Infobae España el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Víctor Vega. Este mismo domingo, apenas unas horas después del asesinato de los dos guardias civiles en Barbate, tres narcolanchas con decenas de migrantes a bordo alcanzaron las costas de la provincia en Adra y la pedanía de Aguadulce.