El pequeño pueblo de Asturias que guarda las reliquias de la Cristiandad: rutas de senderismo y unas bonitas vistas

En el corazón de Asturias, se ubica uno de los pueblos más especiales de la provincia. Caracterizado por su paisaje montañoso, donde la Sierra del Aramo se presenta como su máxima expresión geográfica, Morcín emerge como un destino lleno de encanto y sorpresas. Su entorno natural es un punto de referencia para los amantes del ciclismo y el senderismo por las rutas que ofrece, entre las que destaca la subida a la Angliru, conocida mundialmente por su dificultad y belleza.

Con 2.540 habitantes, esta pequeña villa atesora infinidad de secretos que son el reflejo de su historia y cultura. Así, en su visita se puede apreciar un pintoresco patrimonio monumental que no deja indiferente a nadie. A su vez, la localidad está compuesta por 13 parroquias, donde el viajero puede encontrar una atmósfera de tranquilidad y un entorno prácticamente intacto, donde las tradiciones y el modo de vida rural persisten con fuerza.

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Dentro de sus monumentos y puntos de interés, el conjunto etnográfico del Monsacro destaca por su gran valor histórico y religioso. Este está formado por dos capillas situadas en la cima de una montaña sagrada que ofrece panorámicas espectaculares de la región. Las capillas de Santiago y la Magdalena son punto de peregrinación y referencia cultural, siendo fiel reflejo de la devoción y las raíces espirituales de los habitantes de la zona. De hecho, se dice que en este espacio es donde han reposado las Reliquias cristianas, aumentando más si cabe su valor.

A su vez, otras de las joyas de la región es la iglesia de San Juan el Real, un templo de origen románico que ha sido testigo de la evolución histórica del área y destaca por su belleza y el arte sacro que resguarda. A esta construcción le acompaña el Torreón Medieval en Peñerúes, cuya ubicación otorga una de las mejores vistas de la región.

Igualmente, uno de los parajes más bonitos que ofrece esta localidad es el Embalse de Los Alfilorios. Cabe destacar que todos los encantos de la villa la han llevado a ser catalogada como un Pueblo Ejemplar, tal como demuestra el galardón de Pueblo Ejemplar a La Foz, por parte de la Fundación Princesa de Asturias.

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La gastronomía de Morcín es otro de sus atractivos. Los platos típicos, como el famoso pote asturiano, el chuletón de la montaña o los diferentes productos derivados de la matanza, rememoran los sabores y tradiciones de la Asturias más profunda. El queso de Afuega’l Pitu, con denominación de origen protegida y producido en la región, es uno de los embajadores gastronómicos del concejo, destacándose por su sabor único y textura. Tal es su importancia que cuenta con un festival dedicado exclusivamente a este producto.

Por su parte, festividades y eventos culturales, como la Fiesta de los Humanitarios, celebrada en honor a San Martín, reúnen a visitantes y locales. Estas celebraciones, junto con las ferias de artesanía y productos locales, brindan a Morcín un dinamismo cultural que contrasta con su tranquila vida cotidiana.

Desde Oviedo, el viaje es de alrededor de 25 minutos por la carretera N-630. Por su parte, desde León el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la carretera AP-66 (hay peajes).