Sectores del PP achacan el giro de Feijóo sobre la amnistía a presiones desde Junts: “Estamos desconcertados”

En el Partido Popular sobrevuela el desconcierto y la búsqueda de respuestas. No ha sentado nada bien la información desvelada una semana antes de las elecciones en Galicia de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, valorase durante 24 horas la posibilidad de conceder el indulto Carles Puigdemont para ser investido presidente del Gobierno tras las elecciones del 23 de julio. Se muestran sorprendidos y no entienden por qué esta información ha visto la luz, por lo que ahora buscan explicaciones.

Varios sectores del PP, diversos entre sí, coinciden en la misma sospecha: Junts tiene “pillados” con alguna información mucho más delicada de la desvelada este fin de semana, tanto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como al responsable de Institucional, Esteban González Pons. Esa es la sensación, según fuentes del partido consultadas por Infobae España.

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Es la única razón que, a su juicio, puede explicar que esta bomba haya estallado en este momento, si no no tendría sentido. Reconstruyen lo que pudo pasar durante la negociación entre el PP y Junts el pasado verano, asegurando que, seguramente, Esteban González Pons fue más allá de lo que debía y ahora Feijóo se tiene que curar en salud. No saben qué es exactamente lo que ocurrió o cómo se dieron esas negociaciones, pero, a partir de ahí, sospechan que Puigdemont tiene pillado al PP.

Este nuevo giro de Génova coincide con la campaña electoral de Galicia y se produce justo después de que Carles Puigdemont enviase una carta de tres páginas a todos los eurodiputados diciendo que si su partido hubiera permitido la investidura de Feijóo, todos los “espectáculos” se hubieran evitado. “De esto también hablaremos cuando toque. Como en la ‘trama rusa’, todo se sabrá”, deslizó el líder de Junts en la misiva, lo que señalaba directamente al PP y a los asuntos que pudo negociar con Junts en verano, que aún se desconocen.

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Esto pudo poner en tensión al Partido Popular, que intentó soltar lastre admitiendo que estudió durante 24 horas el indulto a Puigdemont, pero asegurando que “nunca” indultaría a una persona acusada por “cualquier delito que no mostrara total arrepentimiento de sus actos ni mostrara propósito de enmienda”. “Dijimos no en menos de 24 horas a la amnistía que Sánchez lleva cinco meses queriendo impulsar en nuestro país. Y por eso Sánchez es presidente y Feijóo no”, señalaron fuentes de la Dirección Nacional de Génova intentando controlar el estallido una vez se produjo.

Fuentes del partido consultadas por este medio creen que, en el caso de que sus sospechas se correspondiesen con la realidad, esa no era una buena solución para solventar la crisis y, a su juicio, Génova tenía que haber esperado a un órdago de Junts. Esperan que el tema no afecte a las elecciones gallegas del 18 de febrero. Otra fuente territorial del partido cree que estas cosas difícilmente salen bien y que, tanto en su comunidad autónoma como en el resto, las bases del PP están desconcertadas.

Fuentes del PP gallego señalan a Infobae España que el PSOE de Besteiro está introduciendo este tema en la campaña de las gallegas “de forma desesperada”, y admiten que puede tener influencia el 18-F pero, a su juicio, poca. Sin embargo, desde el partido no ocultan su nerviosismo por los resultados en Galicia, un enclave hegemónico del PP que, a una semana de ir a las urnas, está en el aire.

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Feijóo rompió el silencio poco después de la crisis para fijar el siguiente mensaje: “Dije y digo que no a cualquier tipo de indulto porque no se da ni una sola de las condiciones para ningún posible indulto”, señaló al día siguiente en Ferrol. A continuación, ha dirigido su acción política hacia Barbate (Cádiz), donde ha pedido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras el asesinato de dos agentes, que fueron embestidos por una narcolancha.

El líder del PP ha pedido la dimisión de Marlaska o, en el caso de que el ministro no diese el paso, el cese por parte del presidente del Gobierno. Lo ha hecho desde Barbate, a donde ha viajado este lunes desde Galicia, y sin que los medios hayan tenido oportunidad de preguntarle sobre otras cuestiones. Tanto Feijóo como el PP de Galicia han pausado la campaña de las elecciones gallegas para participar en el minuto de silencio por los guardias civiles asesinados, enfocando todas sus declaraciones e intervenciones políticas a denunciar la gestión y la falta de medios por parte del Ministerio del Interior.