Los términos Muface y Seguridad Social se entremezclan en muchas ocasiones en la Ley de Seguridad social de los funcionarios civiles. La Seguridad Social española es un ente público que proporciona prestaciones y asistencia sanitaria a sus afiliados, entre los que se cuentan trabajadores de casi todos los sectores empresariales. Por su parte, Muface es un organismo público de la Administración General del Estado que proporciona prestaciones sociales y asistencia sanitaria únicamente a los funcionarios del Estado. Pero, muchos funcionarios se preguntan: ¿cuál de los dos sistemas es mejor?
La mejor forma que tenemos de diferenciar la Seguridad Social de Muface es tener bien claro lo que suponen ambos conceptos. La Seguridad Social es un ente público que proporciona prestaciones y asistencia sanitaria a sus afiliados. Los afiliados de la Seguridad Social se encuentran en prácticamente la totalidad de los sectores empresariales. A la Seguridad Social se afilian trabajadores y empresarios por igual, autónomos, asalariados... si trabajas, deberás de afiliarte y cotizar a la Seguridad Social. Quien cubra la cotización ya es otro asunto, ya que los autónomos se deben pagar su propia cotización mientras que la empresa paga la de sus trabajadores.
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Por su parte, Muface es un organismo público que depende de la Administración General del Estado. Este organismo proporciona prestaciones sociales de la misma forma que lo hace la Seguridad Social, además de asistencia sanitaria, pero solo lo hace a los funcionarios del estado. En resumidas cuentas, para que puedas ser atendido por Muface deberás de ser empleado del estado.
Sin embargo, la atención de Muface también es para el cónyuge y descendientes del funcionario, por lo que se puede beneficiar toda la familia del mutualista. Cuando precisa de atención médica, el beneficiario de Muface no está obligado a ser atendido por Muface, lo puede hacer si lo prefiere por la Seguridad Social. Por así decirlo, Muface cuenta con un carácter más exclusivo y, por lo tanto, los funcionarios suelen solicitar sus servicios para ser atendidos antes que en una consulta general. Como cuenta con un menor número de afiliados en comparación a la Seguridad Social, algunos servicios pueden llegar a funcionar mejor.
Es evidente que cuantos menos afiliados hay, se supone que también son menores las colas de espera para ser atendidos. Sin embargo, como vamos a ver más adelante, tampoco hay una elección clara a la hora de quedarse con Muface o la Seguridad Social.
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Una de las preguntas más habituales entre aquellos que pretenden opositar para funcionario es saber si se puede estar afiliado a Muface y a la Seguridad Social a la vez. Cuando estás acostumbrado a la Seguridad Social, que se plantee una opción como cambiar a Muface es lógico que despierte unas cuantas dudas. La respuesta corta a esta pregunta es que no, no se puede. Si estás trabajando no puedes estar dado de alta en ambos sistemas ya que son incompatibles. Si eres un trabajador normal deberás de estar afiliado a la Seguridad Social. Por otro lado, si eres funcionario, podrás elegir entre estar afiliado a la Seguridad Social o a Muface.
Como elegir Muface o Seguridad Social
Probablemente, este es el mayor interrogante por parte de los funcionarios y es algo a lo que deben de responder cuando empiezan a trabajar. A la hora de elegir entre Muface o la Seguridad Social entran en juego muchos factores. Vamos a tratar de tenerlos en cuenta para ayudarte. Lo primero que debes de tener en cuenta es conocer los servicios que presta Muface en tu comunidad autónoma. Esto es importante ya que cada Comunidad puede ser diferente y, además, durante los últimos años se han aplicado bastantes recortes en Muface por lo que esto podría afectar a tu decisión. Muface cuenta con prestaciones sanitarias y prestaciones sociales:
- Prestaciones sanitarias: asistencia Sanitaria en territorio nacional, asistencia Sanitaria en el extranjero, prestaciones Sanitarias Complementarias -oculares, dentarias, material ortoprotésico y otras-, farmacéutica, programa Antitabaco de MUFACE, ayudas al copago farmacéutico, reintegro de gastos de asistencia sanitaria o vacunación.
- Prestaciones sociales: incapacidad, subsidio por riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural, familiares, ayudas de protección sociosanitaria, otras ayudas sociales y prestaciones del Fondo Especial.