Diego Pablo Simeone atendió a los medios de comunicación después de la derrota ante el Sevilla por 1-0 en el Sánchez Pizjuán. Este resultado pone de manifiesto el inestable momento de los rojiblancos que pueden perder la cuarta posición liguera, si el Athletic de Bibao logra los tres puntos ante el Almería en la tarde de hoy.
Después del partido, Simeone mostró el “orgullo” por la fuerza de su equipo en la segunda parte tras apenas descanso en las últimas semanas. “Estoy muy orgulloso de mis jugadores por el tremendo esfuerzo y segundo tiempo, con tres o cuatro ocasiones que no entraron, pero van a entrar. No pudimos ser contundentes”, confesó el argentino.
“Como estábamos bastantes ‘descansados’, mejoramos en el segundo tiempo. No entramos bien al partido, ellos encontraron el gol que les abrió la posibilidad de estar más tranquilos y el entusiasmo. Tuvieron contras en el primer tiempo, el segundo corregimos situaciones, entraron bien los jugadores desde el banquillo, me encantó Llorente en mitad de la cancha. Felicito al rival porque ganó un partido con mucha energía y nosotros a seguir en esta línea y van a entrar cuando tengan que entrar”, reflexionó sobre el encuentro.
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Pese a que el técnico se mostró “orgullo de cómo compiten”. “El segundo tiempo que hicimos fue extraordinario, el balón no quiso entrar, como el otro día, tuvimos muchas opciones. Hay que tener paciencia, aprovechar esta semana, que tenemos un poco más de tiempo”, aseguró, aunque sí quiso lanzar un mensaje ironizado por la distribución del calendario: “El inter juega el viernes y nosotros el sábado, pero tranquilidad gracias a Laliga y a la Federación vamos a seguir tirando para delante igual”.
Simeone ganando (2021): “No hay que quejarse del calendario, lo que tenemos que hacer los entrenadores es tratar de que cuando te toca jugar, estar bien".
— il Mourinhø Blanco (@musicoloko7) February 11, 2024
Simeone perdiendo👇🏻 pic.twitter.com/phTbBj9EQJ
Las prisas no son buenas
Después de un par de sopapos, el Atlético comenzó a reaccionar. Morata se estrelló con la madera, Lino disparó alto y de nuevo el ariete erró un mano a mano antes de que su rodilla dijera basta y las lágrimas inundaran su rostro. Hizo un giro extraño cuando peleaba un balón por alto y se encendieron las alarmas. Por la reacción de Ocampos primero y los gestos de Morata después. Simeone introdujo a Memphis y aprovechó también para hacer lo propio con Nahuel y subir la posición de Llorente. Más tarde, Witsel dejó su lugar a Reinildo. El Atlético se despidió -al fin- de la defensa de tres centrales y saludó al dominio del partido.
Mismo guion que hace cuatro días ante el Athletic en Copa. Primera parte accidentada y paso adelante en el segundo acto para solucionar los problemas ocasionados. El choque tuvo el mismo nudo y desenlace. El Atlético se marchó de vacío, pero eso no implica que no creara peligro. Navas se estiró para sacar sobre la línea el remate de Griezmann y Memphis, en boca de gol, no acertó para empujar. Quique frenó el ímpetu rojiblanco dotando de piernas a su equipo. Rugió Nervión como en los viejos tiempos y como no lo hacía desde hace cinco meses, cuando consiguió su última victoria como local hasta la noche de hoy. El mejor Sevilla del año aplacó a un Atlético todo corazón, pero con poco fútbol y que empieza a ir con la lengua fuera.