Desde que se presentó en la ‘primera serata’ del Festival de Sanremo, Angelina Mango se convirtió en una de las favoritas gracias a su canción La noia, un espectacular tema bailable que mezcla el pop con la cumbia, una combinación de lo más inesperada y, al mismo tiempo, arrolladora.
Angelina Mango nació en la localidad del sur de Italia Maratea en 2001 y podríamos decir que forma parte de la realeza de la música italiana, ya que su padre fue el desaparecido Pino Mango, uno de los exponente de la música ligera y su madre Laura Valente, que además de tener una sólida carrera en solitario también formó parte de la grupo Matia Bazar.
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Por lo tanto, desde pequeña estuvo relacionada con la música y aprendió a cantar, a tocar la guitarra y el piano. Con 15 años comenzó su carrera profesional y, con su mayoría de edad llegaría su primer single. Se presentó a Sanremo Giovani en 2021, pero no fue seleccionada. Paradojas de la vida, solo tres años después se ha impuesto en la competición oficial.
La nueva diva del pop italiano
Ha sido una edición con un gran nivel de propuestas, que además estuvo marcada por cierta polémica, después de que en la jornada de los Cover ganara el voto del público Geolier, que fue abucheado por el público del Teatro Ariston ya que la actuación de Angelina Mango había conmocionado a los espectadores por su interpretación apoteósica de uno de los temas de su padre.
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En cualquier caso, Angelina Mango se ha convertido en el gran descubrimiento de este Sanremo 2024 y se ha impuesto a la otra gran favorita, Analissa, que quedó finalmente en tercer lugar. La noia, el tema vencedor, y que será el representante para el próximo Festival de Eurovisión por Italia, competirá así con Zorra, de Nebulossa, y es un himno también sobre el empoderamiento femenino escrito por la propia Mango, por el compositor y productor Dardust y por Madame, que el año pasado triunfó en el certamen con Il bene el male.
Según Angelina Mango, la canción surgió de una conversación entre los tres mientras hablaban de aburrimiento como algo negativo, cuando podría considerarse como tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos.
La noia se coronó con un 40,3% de votos del público y con el apoyo de la Sala Stampa, así como de las radios, responsables de dos tercios del resultado. Geolier acaparó un 60% del televoto, quedándose a un paso del máximo galardón
Hacía una mucho tiempo que una interprete femenina no ganaba el Festival de Sanremo, por lo que es un triunfo que adquiere un mayor significado. La última en conseguirlo fue Francesca Micheilin en 2016.