Los cinco mejores momentos de la gala de los Premios Goya 2024: Almodóvar, Sigourney Weaver, Los Javis...

La noche inspiraba a ser redonda, o al menos a intentarlo, tras la elección de unos presentadores que prometían apelar a todo tipo de audiencia. Entre discursos que imploraban por el fin del genocidio en Gaza, y otros que fueron una reprimenda a los dirigentes que no respetan a la industria que en la noche del sábado celebraba su día más importante del año, la gala de los Premios Goya 2024 fue preciosista, bonita y una de las mejores de los últimos años.

Valladolid se convirtió en una ciudad en la que reivindicar que, sí, el cine español es cultura, es espejo social, es beneficio y es colectivo. También que este gremio no puede seguir ocultando las violencias que en él se ejercen y que, sobre todo, los Goya (y cualquier otro evento cultural) son el escenario idóneo (por mucho que la directora Isabel Coixet diga lo contrario) para vindicar y defender aquello que es importante proteger.

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La sociedad de la nieve fue la película triunfante de la noche, arrasando con 12 de las 13 estatuillas a las que optaba, entre ellas la de ‘Mejor película’ y ‘Mejor director’. El largometraje de J.A. Bayona se quedó a dos del récord que posee Mar adentro, de Alejandro Amenábar (con 14 Premios Goya) y a uno de los 13 galardones de Ay Carmela!, de Carlos Saura. La gala fue un homenaje a la música, a nuestras películas, a las mujeres que rompen esquemas establecidos en la industria y al amor por el cine. En Infobae España hemos recopilado, tras la resaca de la ceremonia, los mejores momentos de la gala.

La ceremonia de los Goya fue un espacio abierto a la memoria, al recuerdo, al souvenir emocional de los largometrajes que componen los capítulos de nuestro cine. Los Javis -Javier Calvo y Javier Ambrossi- fueron los encargados de arrancar el homenaje de Todo sobre mi madre, la cinta de Pedro Almodóvar estrenada en 1999 que ganó el Oscar a ‘Mejor película extranjera’ y que se llevó siete Premios Goya en su edición. Con motivo del 25º aniversario de una película adelantada a su tiempo, sus protagonistas y director subieron al escenario para recordar un largometraje que es historia de nuestro cine.

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Antonia San Juan, Marisa Paredes y Penélope Cruz saltaban al escenario para acompañar a Los Javis y al director que años atrás las había inmortalizado en aquella película. Estaba también Cecilia Roth, la protagonista sobre el drama de una mujer que pierde a su joven hijo y que acaba realizando un viaje para sanar sus heridas y reencontrarse con el padre de la criatura.

Fue una victoria para ella y para todos aquellos que han seguido la carrera de la intérprete desde su papel en Aquí no hay quien viva, una de las series españolas más recordadas (y que sigue teniendo un hueco en el imaginario colectivo actual). Malena Alterio recibió el Goya a ‘Mejor actriz protagonista’ por Que Nadie Duerma, una cinta “especial e inclasificable” con la que se llevó uno de los premios más importantes de la noche.

Fue entonces cuando la ficción y la realidad se fusionaron, llevando el triunfo de Alterio a una dimensión extrapolada a la actualidad en la que Belén (personaje al que dio vida en la comedia televisiva que sigue enamorando a las generaciones más jóvenes) es la triunfadora de la noche. Su galardón vino acompañado de un emotivo encuentro con Fernando Tejero, actor con el que compartió infinidad de escenas en Aquí no hay quien viva.

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El escenario de los Goya es un altar de celebración y reivindicación, por lo menos para el que así lo desee. Aprovechando la presencia, por primera vez en su historia, de los mandatarios de Vox (en la gala estuvieron el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el presidente de las Cortes, Carlos Pollán) y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Pedro Almodóvar y Estibaliz Urresola, ganadora del Goya a ‘Mejor dirección novel’ y ‘Mejor guion original’ por 20.000 especies de abejas, aprovecharon los minutos en los que las cámaras del recinto apuntaban hacia ellos para hacer algunas de las reivindicaciones más aplaudidas de la gala.

Almodóvar atacó a los dirigentes de la formación política que considera que el cine español vive de las subvenciones públicas. El director quiso responder a García-Gallardo, que tildó a los cineastas de “señoritos” que viven de las ayudas. “Está hablando uno de estos señoritos, que recogemos las subvenciones para después hacer películas muy malas y que no interesan a nadie. Hace unas horas, un político que está en esta sala ha hablado de nosotros como de los señoritos que recogen las subvenciones”, dijo.

Urresola pidió, en cambio, “detener el genocidio” en Gaza. “Si de algo habla esta película es de la importancia de nombrar las cosas y quería también aprovechar aquí para decir que lo que sucede en Gaza es un genocidio y tenemos que pedir a nuestros Gobiernos que lo detengan”, remarcó.

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Aunque Sigourney Weaver, que recibió el Goya Internacional 2024 este sábado en Valladolid, no entendiera la idiosincrasia de David Bisbal en el número de apertura de la gala (una reacción clásica de meme), la intérprete fue la protagonista de uno de los momentos más cándidos de la noche.

Tras recibir el galardón de manos de J.A. Bayona, la actriz aprovechó su discurso para dar las gracias a María López, mujer que ha doblado todas sus películas al español. “Debería estar aquí también”, dijo ante un auditorio puesto en pie. “María, espero que estés viendo esta noche, porque te lo agradezco desde el fondo de mi corazón”, apostilló. “Ella me ha doblado en más de 30 películas, empezando con Alien”.

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La vicepresidenta de la Academia de Cine, Susi Sánchez, y miembro de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA), fue una de las voces más críticas en relación a la información de que tres mujeres habían acusado al director Carlos Vermut de abuso sexual y relaciones violentas no consentidas.

“Queremos espacios de respeto e igualdad en nuestra profesión y en cualquier otro ámbito de la sociedad. Se acabó el abuso de poder y la violencia contra las mujeres”, comentó la actriz, que ha salió al escenario acompañada por el resto de mujeres miembros de la junta directiva de la Academia, portando todas ellas paipáis con el mensaje de ‘Se acabó’.

Sánchez condenó los abusos sexuales “vengan de quien vengan” y reiteró la “solidaridad” de la Academia con las víctimas. “Las películas que estamos premiando esta noche nos emocionan y nos hablan de la vida y una vida no puede ser contada sin que estén presentes las mujeres. Los grandes personajes femeninos nos inspiran y nos dan referencias a la vida”, ensalzó.