Es sabido en el mundo entero que Asturias es una de las regiones más bonitas del planeta. Sus playas, acantilados, bosques y preciosos pueblos conforman un patrimonio que es envidiable. De este modo, es un destino que siempre está a disposición del viajero, sea la época que sea, y que deslumbra y enamora a quien lo visita. Pero, esta comunidad siempre esconde algo, y es que nunca deja de sorprendernos con sus bellos parajes y rincones únicos.
Así, entre dunas, arena de fina y una playa impresionante se localiza uno de los tesoros naturales más impresionantes de Asturias. Se trata de la Isla La Deva y Playón de Bayas, un conjunto que destaca por su biodiversidad y belleza paisajística, lo que lo ha convertido en un foco de atención para conservacionistas y amantes de la naturaleza. Al este de la desembocadura del río Nalón, este espacio está declarado Monumento Natural y no es de extrañar, ya que es uno de los parajes más impresionantes de la costa del Cantábrico.
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La isla y su biodiversidad única
La isla La Deva y Playón de Bayas se divide, como su propio nombre indica, en una isla y en un extenso arenal. En el caso de la isla de La Deva, se trata de un promontorio cuarcítico localizado en el extremo occidental del Playón de Bayas, junto al Cabo Vidrias y a unos 350 metros de la costa. A pesar de sus reducidas dimensiones, 800 por 400 metros y una cota de casi 90 metros en su coronación, es la isla más grande de Asturias.
A su vez, este islote es reconocido por su importancia ecológica, especialmente como lugar de refugio y nidificación para diversas especies de aves. Su difícil accesibilidad ha permitido que su ambiente natural se mantenga prácticamente intacto, fomentando así la preservación de su rica biodiversidad.
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La playa más larga de Asturias
Por otro lado, junto a la isla se localiza el Playón de Bayas, que gracias a sus cerca de tres kilómetros de longitud, es la playa más larga de Asturias. Esta es parte de un complejo sistema de dunas y marismas, ambientes que son clave para el sostenimiento de la vida silvestre local, incluyendo numerosas especies de aves, plantas y la fauna pequeña. El área ha sido designada como espacio protegido, en un esfuerzo por conservar estos ecosistemas únicos y su biodiversidad.
Además, su formación tiene una explicación, la cual residen en el río Nalón. Su desembocadura, muy próxima a este conjunto, hace que arrastre gran cantidad de sedimentos, los cuales se han ido depositando en este arenal durante miles de años. Todo esto ha dado lugar a ese impresionante sistema dunar característico de la región.
Así, una de las mejores formas de disfrutar de este monumento natural es realizando la ruta de costera que une la playa de Arano con la de Bayas. Así, a lo largo de unos 10 kilómetros el viajero puede disfrutar de uno de los parajes más bellos de Asturias. Igualmente, la playa cuenta con un parking próximo donde poder dejar el vehículo si no se desea hacer este sendero.
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Cómo llegar
Desde Gijón, el viaje hasta el Playón de Bayas es de alrededor de 40 minutos por la carretera A-8. Por su parte, desde Oviedo el trayecto tiene una duración estimada también de 40 minutos por las vías A-66 y A-8.