¿De verdad los Premios Goya no son el mejor lugar para reivindicar los abusos sexuales en el cine?

Dice Isabel Coixet, una de las directoras españolas que más veces ha reivindicado el papel de la mujer en la industria y en la sociedad, que no sabe si los Premios Goya, celebrados en la noche del sábado en Valladolid, son el escenario idóneo para hablar de los abusos sexuales que se siguen perpetuando en la industria cinematográfica, y por ende, cultural. La directora de Un amor, cinta que adapta la novela homónima de Sara Mesa y que optaba a siete galardones, titubeó a la hora de condenar las acusaciones de abuso sexual hacia Carlos Vermut. Eso sí, apareció en la alfombra roja de los premios con un pai pai en el que se podía leer el lema ‘Se acabó'.

Coixet se unió a la iniciativa impulsada por la CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales), pero decidió repetir la confusión mostrada en sus declaraciones en la alfombra roja de los Premios Feroz, celebrados el pasado 26 de enero, día en el que El País destapó los testimonios de tres mujeres que acusaban al director de Magical Girl y Mantícora de abuso y violencia sexual hacia ellas.

Te puede interesar: Los cinco mejores momentos de la gala de los Premios Goya 2024: Almodóvar, Sigourney Weaver, Los Javis...

Los Feroz coincidieron en día con la noticia sobre Vermut, convirtiéndola en lo más hablado y reivindicado en la previa de los galardones, celebrados el viernes 26 de enero. Entonces, Coixet afirmó que le “costaba mucho” que algo le sorprendiese en lo relativo a los abusos: “Creo que es el momento de revisar conductas, de permitir que las mujeres se hayan sentido víctimas no aparquen estas cosas en un rincón de la cabeza porque no va a ser bueno”, alegaba, para luego añadir que necesitábamos “más información y calma”. La directora declaró que “ojalá” pudiera tener “más contexto” sobre lo ocurrido para que su “opinión viniera de un sitio más formado”, unas declaraciones a la Cadena Ser que fueron ampliamente criticadas.

Coixet es considerada uno de los principales bastiones de las denuncias y reivindicaciones en la industria. La cineasta catalana se ha erigido como una voz discordante con respecto a los discursos académicos y sosegados, además de que sus productos audiovisuales son testigo directo de su idiosincrasia y creencias. Hay una porosidad en su cine, que refleja sus ideas personales sobre el feminismo y el papel de la mujer en la sociedad. No en vano, con su documental El techo amarillo Coixet retrató en la gran pantalla la denuncia de un grupo de nueve mujeres contra dos de sus profesores del Aula de Teatro de Lleida.

Te puede interesar: Goya 2024 | El año de las mujeres: la presencia femenina aumenta en todas las categorías

Este es uno de los principales motivos por los que sus declaraciones públicas no han terminado de contentar a los seguidores de la directora, pues son insuficientes teniendo en cuenta la implicación que la cineasta ha tenido en todo lo relativo a la violencia sexual, principalmente si está relacionada con el gremio. En la alfombra roja de los Premios Goya se dio una situación paralelamente similar a la de los Feroz, pues Coixet cuestionó ante el micrófono de Eldiario.es si la ceremonia más importante del cine español era el lugar idóneo para hacer este tipo de reivindicaciones. “¿Este es el lugar? Sinceramente, no lo sé”, declaró.

Lo dijo, además, mientras sostenía un pai pai que pretendía vindicar los abusos en la industria. No sabemos si Coixet está siendo cautelosa ante los medios para evitar meterse donde no la llaman, o si de verdad considera que los Goya no son el escenario idóneo para apoyar a las víctimas y poner fin a la dictadura de poder y abusos que sigue perpetuándose hacia la mujer no sólo en el cine, en todo tipo de profesiones. La decepción colectiva se ha palpado con las palabras de la directora de Un amor, que resultan insuficientes.

En otro orden de cosas, Penélope Cruz fue más tajante a la hora de hablar sobre las víctimas que denunciaron a El País esas relaciones violentas no consentidas con Carlos Vermut. La actriz, que subió al escenario junto a Pedro Almodóvar para rememorar los 25 años de Todo sobre mi madre, y que ha estrenado Ferrari, la cinta de Michael Mann en la que interpreta a Laura, la mujer de Enzo Ferrari, criticó a aquellos que acusaban a estas mujeres de no haber denunciado los hechos antes.

Te puede interesar: Ana Belén y Los Javis arrancan la gala de los Premios Goya 2024 con alegato contra la violencia sexual: “Aquí en el cine también se acabó”

“Me da mucha rabia cuando a la ligera se dice, ‘no, es que deberían denunciar’, cuando en realidad la base de todo y lo que más nos está fallando es un sistema judicial en el que cuando una mujer coge la fuerza para denunciar, no siente el apoyo y no son respaldadas con la seguridad que necesitan”, declaró la intérprete en la alfombra roja previa a la gala.