Qué es una unidad de convivencia, así es el factor que determina cuánto cobras en el Ingreso Mínimo Vital

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) sube este 2024 un 6,9%, como estableció el Gobierno en el Real Decreto-ley 2/2023. Esta prestación no contributiva tiene el objetivo de prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social, y hasta el mes de enero ha llegado a más de 700.00 hogares en los que viven 2.194.953 personas, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Pese a esto, el acceso al Ingreso Mínimo Vital no es para cualquier persona que lo solicite, sino que para poder cobrarlo hay que cumplir una serie de requisitos. Sin embargo, la cuantía también varía en función de cada solicitante y las personas con las que conviva.

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El IMV está dirigida a personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas, por lo que de esta forma no cobrarán los mismo.

La página web de la Seguridad Social define unidad de convivencia como el domicilio donde residen personas unidas por vínculo matrimonial, como pareja de hecho, o por vínculo hasta el segundo grado por consanguinidad, afinidad (hermanos, abuelos, nietos...) o adopción. También están incluidas otras personas con las que se conviva “en virtud de guarda con fines de adopción o acogimiento familiar permanente”, pero no se incluyen, por ejemplo, un grupo de amigos.

También se incluye como unidad de convivencia una persona víctima de violencia de género o doméstica que haya tenido que abandonar su vivienda acompañada o no de sus hijos o de menores. De la misma forma, en este caso también se incluyen las personas que hayan iniciado los trámites de separación o divorcio, y a las unidades formadas por “dos o más personas mayores de 23 años o menores de 65 que habiten en el mismo domicilio sin relación entre sí, que hayan vivido de forma independiente al menos los tres años anteriores a la solicitud”.

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El Decreto Ley también considera que los individuos que vivan en la misma casa pero no guarden parentesco también se consideran unidades de convivencia.

Además, para poder formar recibir el IMV en caso de cumplir todos los requisitos, la Seguridad Social especifica que las unidades de convivencia deberán haber estado constituidas durante al menos seis meses previos y de forma continuada a la presentación de la solicitud.

Aunque la solicitud de esta renta vaya dirigida a la unidad de convivencia, solo lo puede pedir una persona por cada hogar, el titular. El resultado final es la diferencia entre la renta garantizada y conjunto de rentas e ingresos del numero de convivientes.

En la Revista de la Seguridad Social, se han publicado las cuantías a recibir actualizadas en virtud del tipo de unidad de convivencia. De esta forma, un adulto que viva solo obtendrá una reta anual fijado en 12 pagas de 7.250,52 euros; un adulto y un menor, 9.425,76 euros; un adulto y dos menores, 11.600,88; y un adulto con tres menores a su cargo, 13.776.12, entre otros.

La cuantías varían para familias monoparentales, o si existe algún tipo de discapacidad para los beneficiarios. Además, para luchar contra la pobreza infantil existe un complemento a la infancia. Se establece en función del número de menores de edad, miembros de la unidad de convivencia, y en función de la edad cumplida el día 1 de enero del correspondiente ejercicio. Los menores de tres años recibirán 115 euros; entre 3 y 6, 80,50 euros; y los mayores de 6 años y menores de 18 años, 57,50 euros.