Los últimos días no están siendo nada fáciles para la casa real británica. Hace unas semanas salió a la luz que la princesa Kate Middleton se había sometido a una operación de la que, aún se encuentra recuperándose. Sin embargo, no todo termina ahí. Los Windsor se encuentran haciendo frente a todo duro varapalo aunque, esta vez, el protagonista es el patriarca de la familia.
El pasado mes de enero, Carlos III se sometió a un tratamiento de agrandamiento de próstata. Sin embargo, aquella intervención trajo consigo una amarga noticia. El pasado lunes 5 de febrero, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que aseguraron que el rey de Inglaterra se encuentra haciendo frente a un tipo de cáncer que le fue diagnosticado durante dicho procedimiento.
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“Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey para el agrandamiento benigno de la próstata, se observó un problema adicional preocupante. Pruebas de diagnóstico subsecuentes han identificado una forma de cáncer”, recoge el documento, sin especificar qué tipo de tumor maligno sufre el soberano.
De acuerdo con la información recogida por la revista Semana, el medio británico The Mirror ha adelantado que el hijo mayor de la ya olvidada Isabel II recibirá “tratamiento pionero”, menos “invasivo y especializado” que otros, una vez por semana, para hacer frente a esta dura enfermedad.
La medicación consiste en un “tratamiento hospitalario” para que el exmarido de Lady Di pueda curarse del cáncer lo antes posible. No obstante, parece ser que este proceso no supondrá un cambio drástico en su vida, pues Carlos III continuará con su agenda oficial desde la residencia de Sandringham y, además, seguirá realizando la firma de leyes y las audiencias semanales con el Primer Ministro, Rishi Sunak.
“Extremadamente bien”
El pasado jueves 8 de febrero, su esposa y reina consorte, Camila Parkles Bowles, actualizó el estado de salud de Carlos III con la idea de tranquilizar a quienes están pendientes de la evolución del rey.
Fue en la catedral inglesa de Salisbury cuando Camila decidió hablar sobre la situación que atraviesa el soberano. La reina admitió que él se encuentra “extremadamente bien” pese a las circunstancias a las que hace frente. Además, aseguró que el monarca está “muy conmovido” por todos los mensajes de apoyo y cariño que ha recibido del pueblo británico.
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“Dadas las circunstancias, está extremadamente bien, está muy conmovido por todas las cartas y mensajes que el público ha estado enviando desde todas partes, eso es muy alentador”, detalló Camila a los miembros del personal médico del Servicio de Ambulancias del condado de Wiltshire, en el oeste de Inglaterra. Por si fuera poco, el Primer Ministro británico también habló públicamente del diagnóstico de Carlos III, asegurando que la enfermedad se había detectado a tiempo.
De momento, el monarca se ha visto obligado a suspender sus funciones oficiales, lo que ha propiciado que el futuro heredero de la corona británica, el príncipe Guillermo, le supla asumiendo algunas de esas funciones. Sin embargo, parece ser que con el “tratamiento pionero” que se encuentra recibiendo ahora, Carlos III podrá volver a ejercer todas sus funciones monárquicas sin ningún tipo de dificultad.