Telefónica no ejecutará despidos forzosos debido a que las adscripciones voluntarias al expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía, que afectará a 3.421 trabajadores, han superado el 100%, hasta alcanzar las 3.640 solicitudes, según ha informado la operadora a los sindicatos.
En concreto, la adscripción de solicitudes voluntarias supera el 106,4% del numero de salidas planteadas por la empresa. Respecto a las solicitudes recibidas en las áreas consideradas como no excedentarias, desde UGT señalan que “se aceptarán las mismas hasta cubrir los porcentajes marcados en el acuerdo”, lo que supone que 247 solicitudes serán denegadas al ser las que exceden el 35% pactado. En total, se han aceptado 3.393 solicitudes. De las que 2.946 corresponden a Telefónica de España, 391 a Telefónica Móviles y 56 a Telefónica Soluciones.
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El hecho de que el ERE se haya cubierto con salidas voluntarias evita que la empresa lleve a cabo prejubilaciones forzosas, como se temían los sindicatos, hasta completar el cupo de los 3.421 trabajadores previsto.
Esta adhesión mayoritaria se debe, a juicio de UGT, a que las condiciones de salida logradas durante la negociación por los sindicatos “han sido las más beneficiosas hasta la fecha, cuestión ampliamente respaldada por la plantilla”.
El sindicato destaca en un comunicado que se llegó a un acuerdo con la empresa “en un escenario de máxima incertidumbre y tensión en el sector, lo que nos llevó a tomar la decisión unánime como organización de dar validez a los acuerdos que blindasen a largo plazo las condiciones de la plantilla en un III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV) a la vez que protegiesen tanto las rentas como el acceso a la jubilación de las personas trabajadoras afectadas por un proceso de despidos colectivos que la empresa planteaba como forzoso”.
A partir de ahora, Telefónica tiene hasta el próximo 14 de febrero para analizar si acepta o no las bajas voluntarias presentadas y contestar. Mientras que la mayoría de las salidas se producirá el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
Una dura negociación
La operadora y los representantes de los trabajadores firmaron el pasado 3 de enero el ERE después de unas duras negociaciones en las que también se dirimía el nuevo convenio colectivo. Los sindicatos consiguieron que la rebajara de 5.124 a 3.421 las personas afectadas por el expediente de regulación de empleo, un 33% menos de lo previsto, y aceptara unas condiciones más favorables para los empleados que se acojan a él que las ofrecidas en salidas anteriores.
Así, los trabajadores nacidos en 1968 obtienen una renta del 68% del salario regulador hasta los 63 años y de un 38% hasta los 65. Para los nacidos en 1967, 1966, 1965 o 1964, un 62% del salario regulador hasta los 63 años y un 34% hasta los 65, a lo que se suma una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
En cuanto a los nacidos en 1963 o años anteriores les ofrece una renta del 52% del salario regulador hasta los 63 años y de un 34% hasta los 65, a lo que también ha añadido una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
La empresa también ofrecerá reversibilidad de rentas, lo que significa que en caso de fallecimiento de los afectados por el ERE sus herederos recibirán las indemnizaciones pendientes. También abonará el descuento de la Seguridad Social durante el paro o pagará el seguro colectivo hasta los 63 años, entre otras condiciones complementarias.