Las tres formas de compatibilizar la pensión con un empleo

El mes de enero ha llegado cargado de cambios para la tercera edad. Los pensionistas han visto incrementada su nómina y las condiciones de acceso al retiro han mejorado. La Seguridad Social ha revalorizado un 3,8% las pensiones contributivas, aunque muchos subsidios han crecido por encima de este porcentaje, entre ellos, las pensiones de viudedad, las cuantías mínimas y las no contributivas. La ministra del departamento, Elma Saiz, ha asegurado que los beneficiarios “verán garantizado su poder adquisitivo” durante los próximos meses y ha puesto en valor el papel de los agentes sociales.

El subsidio, muchas veces, resulta insuficiente para mantener el nivel de vida al que estaban acostumbradas las familias. En este sentido, la Seguridad Social contempla tres fórmulas con las que los trabajadores pueden mantenerse activos laboralmente mientras cobran ciertas prestaciones. Esto quiere decir que trabajar y recibir la pensión de jubilación al mismo tiempo es posible en nuestro país. Hace dos años, el Gobierno aprobó la jubilación activa mejorada, que permite compaginar el 75% de la pensión con una actividad profesional remunerada durante los próximos tres años. Los interesados, no obstante, tienen que cumplir con una serie de requisitos. ¿Cómo funcionan estas alternativas?

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En España, tenemos tres fórmulas con las que es posible compatibilizar la pensión y el empleo. La primera es la jubilación activa, reformada durante el mandato de José Luis Escrivá, aunque apenas ha despertado interés. Los trabajadores necesitan en estos casos el visto bueno de la empresa. Los autónomos son prácticamente los únicos que optan por esta opción. La jubilación flexible, por su parte, permite a los beneficiarios trabajar después de acceder al retiro para ensanchar la prestación, siempre que el contrato no sea de jornada completa. La jubilación parcial, pendiente todavía de reforma, arranca después de cumplir los 60 años y puede compatibilizarse con un contrato de trabajo a tiempo parcial, vinculada o no con un contrato de relevo.

En España hay 2,8 millones de trabajadores a tiempo parcial, según datos de la EPA. La jubilación parcial permite a los trabajadores cobrar una parte de su pensión, mientras perciben un sueldo por su actividad profesional. Lo que diferencia esta modalidad de otras fórmulas es que tiene que solicitarse antes de la jubilación, mientras los beneficiarios todavía permanecen en la empresa. El trabajador no puede seguir contratado a jornada completa en esta nueva etapa, sino que debe firmar con la empresa un contrato parcial. Las empresas, además, tienen la posibilidad de suscribir un contrato de relevo, que es aquel que tiene la premisa de sustituir a los trabajadores que han solicitado la jubilación parcial.

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Con la llegada de 2024, también se han endurecido los requisitos para acceder a la jubilación activa. La reforma de las pensiones de Escrivá conlleva una serie de restricciones de edad, cotización y base reguladora para los interesados. Esta modalidad pueden solicitarla los trabajadores cuando ha transcurrido un año desde la edad ordinaria de jubilación. Los demandantes también tienen que tener derecho al 100% de la base reguladora. La jubilación activa permite compatibilizar, una vez causada, la pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial. El subsidio se reducirá en proporción inversa a la reducción de jornada aplicable a los pensionistas.

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La jubilación flexible es una modalidad de retiro que hace posible cobrar una parte de la pensión y trabajar al mismo tiempo, siempre que el puesto en cuestión no sea de jornada completa. Esta modalidad permite compatibilizar la pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial, dentro de los límites de jornada que define el Estatuto de los Trabajadores. Además, las personas que se acogen a este sistema, tienen que aceptar una rebaja del importe de la pensión que venían cobrando. La Seguridad Social, nada más comprobar que los pensionistas quieren volver a trabajar y cumplen los requisitos establecidos, recalcula la cuantía de la correspondiente pensión.