Por primera vez en la historia de los Goya, en el 61% de las nominaciones hay mujeres cineastas. Una buena noticia que se ha encargado de anunciar CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales que cada año elabora un informe sobre el estado de la industria en nuestro país desde una perspectiva de género.
Hace tan solo cinco años, el porcentaje era tan solo de un 26,8%, una cifra que ha ido poco a poco aumentando gracias a la puesta en marcha de medidas de acción positiva que ha hecho posible que se equilibrara la balanza dentro de un sector históricamente masculinizado.
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Las nuevas generaciones que han equilibrado la balanza
Esto provocó que toda una nueva generación de mujeres comenzara a incorporarse al tejido industrial, muchas de ellas apoyadas por productoras que han conseguido configurar un panorama más inclusivo a través de propuestas de lo más diversas que no han hecho sino enriquecer el panorama cinematográfico patrio.
Así, desde 2018, las mujeres se han ido pasando el testigo en el apartado de mejor dirección novel: de Carla Simón por Verano 1993 a Arantxa Echevarría por Carmen y Lola, de Belén Funes por La hija de un ladrón a Pilar Palomero por Las niñas, de Clara Roquet por Libertad a Alauda Ruíz de Azúa por Cinco lobitos. Y, todo hace indicar que Estíbaliz Urresola se hará con este galardón en esta edición, ya que se ha convertido en la gran revelación del año gracias a 20.000 especies de abejas.
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Pero, lo cierto es que, donde siempre se había encontrado una mayor disparidad era en las categorías de carácter técnico y en cargos de responsabilidad en los diferentes departamentos, siendo efectos especiales, la dirección de fotografía y la banda sonora, las categorías en las que se encontraba un número menor de mujeres, también dirección de arte. Sin embargo, esto también ha cambiado en los últimos años, hasta el punto que, en esta edición, en prácticamente todos los apartados encontramos presencia femenina.
En dirección de fotografía encontramos este año a Gina Ferrer por 20.000 especies de abejas y a Beth Rourich por Un amor. En mejor montaje, a Fátima de los Santos por Mamacruz y a Ascen Marchena por Cerrar los ojos. En mejor música original, están nominadas Natasha Arizu del Valle por El maestro que prometió el mar y Andrea Motis por Saben Aquell y en mejores efectos especiales, a Laura Pedro por La sociedad de la nieve (junto a Pau Costa y Félix Berger) y a Eneritz Zapiain por La ermita y Miriam Piquer por Valle de Sombras (junto a Raúl Romanillos).
En lo que se refiere a mejor película, todas las nominadas tienen detrás a una mujer productora: detrás de 20.000 especies de abejas está Valérie Delpierre y Lara Izagirre; detrás de Cerrar los ojos encontramos a Odile Antonio-Baez y a Cristina Zumárraga; Belén Atienza y Sandra Hermida siempre acompañan a J.A. Bayona, por lo que también en esta ocasión son las responsables de La sociedad de la nieve y Marisa Fernández Armenteros ha hecho un tándem con Isabel Coixet en Un amor. Esta última, es la tercera y última mujer que, en 38 años, ha ganado el Goya a la mejor dirección, después de Pilar Miró e Icíar Bollaín. En este apartado, este año, la autora catalana vuelve a estar nominada y también Elena Martín por Creatura.