A su paso por la península, el río Tajo deja infinidad de paisajes que son una maravilla, así como muchos pueblos se apostan a orillas de su curso. Esto da lugar a espacios que combinan la naturaleza y la arquitectura popular de una manera increíble. Además, el Tajo a lo largo de su historia ha servido como frontera natural entre reinos, por lo que no es de extrañar que se encuentren castillos y edificios defensivos cerca de él.
Uno de ellos es el castillo de Malpica, el cual se ubica en el pueblo de Malpica del Tajo, en Toledo. Se trata de “uno de los pocos castillos españoles que han continuado habitados desde su construcción, al modo de los castillos-palacio franceses”, tal y como señala el portal de Turismo de Castilla-La Mancha. En este sentido, tan solo es visitable desde fuera, ya que es una propiedad privada, aunque su imponente arquitectura muestra el poder que tuvieron las fortalezas castellanas durante la Edad Media.
Te puede interesar: Una casa rural llena de magia en plenos Pirineos: así es el alojamiento temático que recrea el universo de ‘Harry Potter’
De castillo a palacio residencial
El actual castillo de Malpica tiene su origen en una primitiva fortaleza islámica del siglo X. Esta formaba parte del sistema defensivo basado en una línea de fortificaciones establecida por los reinos musulmanes en la ribera sur del Tajo con el objetivo de frenar el avance de los reinos de León y Castilla desde el norte. No fue hasta el siglo XIV cuando la familia Gómez de Toledo adquirió la fortaleza, siendo sus primeros propietarios. Años más tarde, sus descendientes fueron los primeros en habitarla.
Siglos más tarde, en el XVII, el castillo vivo una fuerte modificación en su interior. Esta tenía como objetivo transformar el edificio en un palacio, para lo que se abrieron las ventanas de sus muros. De esta forma, a día de hoy se puede apreciar una construcción de planta cuadrada reforzada en las esquinas con imponentes torres cuadrangulares.
Te puede interesar: La impresionante ruta por pasarelas en Portugal: recorre un desfiladero de laderas escarpadas y alberga una playa fluvial
“Todo su perímetro está rodeado de un foso, excepto en el lado protegido por el río Tajo. Podemos ver dos matacanes, en el lado del río, y junto a la torre principal, así como una hilera de merlones rematando la muralla”, destacan. Por su parte, la torre del homenaje es vivienda de los Duques de Arión. En cuanto a su arquitectura, se puede apreciar el aparejo típico toledano, el cual está muy influenciado por el estilo mudéjar.
Por otro lado, su ubicación privilegiada también contribuye a su atractivo. Situado en una zona estratégica, ofrece impresionantes vistas del río Tajo y de la vasta llanura que lo rodea. Esta panorámica, combinada con la majestuosidad del castillo, crea un escenario único, fuente de inspiración para artistas y fotógrafos.
Cómo llegar
Desde Toledo, el trayecto tiene una duración estimada de 45 minutos por la carretera CM-4000. Por su parte, desde Madrid el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía A-5.