‘The Economist’ se rinde al potencial de Madrid: “Compite con Miami en ser la capital de América Latina”

Gastronomía, cultura, clima y la gran variedad de actividades y eventos deportivos consagran a la capital española como una de las más atractivas

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Madrid.
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Madrid está experimentando un auge sin precedentes en términos de población y economía, convirtiéndose en un atractivo centro para turistas y posibles residentes de todo el mundo. La capital española ha visto un crecimiento del 20% en su población extranjera desde 2016, en gran medida debido a la llegada de latinoamericanos en busca de oportunidades laborales y de un estilo de vida más cómodo, así como estadounidenses y europeos del norte que buscan escapar de ambientes políticos turbulentos. Este fenómeno está posicionando a Madrid como una alternativa al tradicional atractivo de Miami como “capital de América Latina” tal y como asegura The Economist en uno de sus últimos artículos.

La región de Madrid, más rica que la de Roma y no muy distante en términos económicos a Berlín, ha sido testigo de un incremento en su PIB, representando ahora el 19% del total nacional, frente al 15% en 1980. Además, ha atraído alrededor del 71% de la inversión extranjera en España entre 2018 y 2022, ratificando su papel de líder en el país.

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El gobierno regional, dirigido por el conservador Partido Popular, ha implementado políticas para fomentar aún más este crecimiento, incluyendo incentivos fiscales para inversores y una ley para “nómadas digitales”, manteniendo al mismo tiempo la “visa dorada” que ofrece residencia a quienes inviertan 500.000 euros.

Sin embargo, el éxito de Madrid trae consigo desafíos significativos, especialmente en lo que respecta a la vivienda. Se anticipa que la región, que ya alberga 7 millones de personas, agregue un millón más en la próxima década. Esta situación ha provocado una expansión hacia los suburbios y ciudades dormitorio, lugares criticados por su falta de alma y accesibilidad.

Los nuevos permisos de construcción han caído un 69% desde un pico en 2006, reflejando las dificultades en el desarrollo de nuevos espacios habitables. “Madrid Nuevo Norte”, un ambicioso proyecto alrededor de la estación de tren de Chamartín, surge como una respuesta parcial a esta crisis, prometiendo un nuevo distrito de negocios y viviendas asequibles, aunque sus críticos temen que pueda acentuar las divisiones socioeconómicas en la ciudad.

La riqueza cultural de Madrid también ha sido un imán para visitantes y nuevos residentes. La ciudad ha renovado su oferta de museos, destacándose el trío compuesto por el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza, que en conjunto reciben más de 7 millones de visitantes al año. Además, el museo del estadio Bernabéu atrae a más de un millón de personas anualmente, y recientemente, Madrid ha superado a Barcelona como sede del Gran Premio de España de Fórmula 1. La escena gastronómica también ha experimentado un renacimiento, diversificándose más allá de las tradicionales tapas para incluir ofertas culinarias sofisticadas de diversas regiones de España.

A pesar de los desafíos y las preocupaciones sobre el rápido cambio, muchos sienten que Madrid está simplemente agudizando su identidad. Ian Gibson, un autor hispanista que reside en Madrid desde la década de 1970, ofrece una perspectiva tranquilizadora: “No te preocupes, nunca ha cambiado”, sugiriendo que Madrid siempre ha sabido adaptarse y florecer ante las nuevas circunstancias sin perder su esencia.

En medio de este panorama de crecimiento y evolución, la pregunta que surge es si Madrid podrá mantener su equilibrio mientras continúa adaptándose y expandiéndose. Sin duda, la habilidad de la ciudad para gestionar estos cambios será crucial para garantizar que siga siendo un lugar deseable para vivir, trabajar y visitar en los años venideros.

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