En España, existe una opción de asistencia económica para aquellos ciudadanos que, por diversas razones, no han podido cotizar a la Seguridad Social a lo largo de su vida. Sin embargo, para evitar que cuando lleguen a la edad de jubilación se encuentren sin nada, existe una pensión destinada a estas personas. Este grupo incluye, entre otros, a las amas y amos de casa, personas cuya labor esencial en el hogar no se reconoce mediante contribuciones al sistema de seguridad social. Para 2024, las pensiones no contributivas experimentarán un aumento del 6,9%, alcanzando los 7.250,60 euros anuales, lo que equivale a una pensión mensual de 886,21 euros, en comparación con los 853,77 euros previos.
Es fundamental diferenciar entre el ama o amo de casa de las empleadas del hogar. Mientras las segundas sí realizan aportes al sistema de pensiones a través de su trabajo remunerado, los primeros no realizan cotizaciones, colocándolos en una situación distinta frente al sistema de seguridad social.
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Para acceder a una pensión no contributiva, los interesados deben cumplir con ciertos criterios establecidos por el sistema. Los requisitos principales incluyen no haber cotizado en la Seguridad Social, tener 65 años o más, poseer ingresos anuales inferiores a 7.250,60 euros y ser ciudadano español o residir legalmente en España al menos durante 10 años, de los cuales dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de la prestación.
Existen, no obstante, ciertas excepciones que flexibilizan estos requisitos en función de la composición del hogar. La suma de los ingresos anuales de todos los miembros de la unidad económica de convivencia no debe superar umbrales específicos, que varían según el número de convivientes, para poder solicitar la pensión. Estos umbrales van desde 12.326,02 euros anuales para dos convivientes hasta 56.192,15 euros para cuatro, ajustándose así al tamaño del núcleo familiar.
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La pensión varia en función de distintos criterios
Los beneficiarios que no disponen de otros ingresos podrán recibir la totalidad de la pensión no contributiva. Sin embargo, si el beneficiario cuenta con otros ingresos, la cantidad de la pensión se ajustará proporcionalmente, asegurando que nunca sea inferior al 25% del monto máximo establecido. En los hogares donde hay más de un pensionista recibiendo una pensión no contributiva por jubilación, las cantidades exactas se regirán por las estipulaciones del Imserso, detalles de los cuales pueden consultarse en su sitio web oficial.
Este incremento en las pensiones no contributivas representa un avance significativo en el apoyo a un segmento de la población que, a pesar de no haber tenido la oportunidad de contribuir directamente al sistema de seguridad social, desempeña roles fundamentales dentro de la estructura familiar y, por extensión, de la sociedad. Con estas medidas, se busca garantizar una mayor cobertura y asistencia económica para aquellos que más lo necesitan, reafirmando el compromiso del estado español con el bienestar de todos sus ciudadanos.