La vida en las dos villas de La isla de las tentaciones sigue su curso y aunque las emociones están a flor de piel para casi todas las parejas, hay una novia que todavía no ha vivido un momento de intensidad. Ella es María, a quien el programa ha preparado una sorpresa especial con la que intentar hacerla caer en la tentación. “La tentación está más cerca que nunca y una de vosotras hoy se va a enfrentar a ella”, anunciaba Sandra Barneda en el último capítulo del programa, sin desvelar a quién se estaba refiriendo.
No fue hasta que regresaron a sus habitaciones cuando María descubrió que la presentadora se estaba refiriendo a ella. En su cama, sentado, estaba esperándola Álvaro Boix, con quien tuvo una historia importante en el pasado. “No me alegro de verte, Álvaro. De ti pensaba que eras de otra manera, pero me he dado cuenta con el tiempo que eres Álvaro el personaje, el de La isla de las tentaciones”.
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El encuentro estuvo marcado por la tensión, por lo que después decidían ir a las zonas comunes para estar con el resto del grupo. Fue entonces cuando la joven desveló cómo le hizo sentirse con lo que pasó entre ellos la última vez que se vieron: “Me decepcionaste porque te dije que no contases nada, que se lo quería yo contar a David y no fue así, te faltó tiempo para ir contando las cosas, como personas me fallaste”.
Para que todas estuvieran al tanto de lo sucedido, María explicó a sus compañeras y a Sandra Barneda lo que pasó entre ellos tras su relación, cuando se reencontraron en octubre. “Me mudé a Madrid, me encontré con él en una discoteca y pasamos la noche juntos. Fue un punto de inflexión en mi relación con David porque siempre he tirado yo de la relación y eso a él, aunque no estábamos juntos, sé que le dolió”.
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Nuevo apoyo
Pese a este encuentro tan tenso, en las horas siguientes Álvaro Boix pasó a ser un apoyo para María, que no pudo dejar de llorar en su habitación ante el miedo de cómo podría actuar su novio, David, al ver la llegada del nuevo tentador. “No quiero que estés aquí. En parte me equivoqué, cuando te vea te va a doler y yo le quiero mucho, como me falle por esto me muero”, le dijo muy sincera.
Pese a ello, Álvaro no se echó para atrás y quiso apoyarla, llegando incluso a advertirla sobre su chico: “Aunque la gente diga que se porta muy bien, yo sé lo que hace”. “Qué engañadas estás”, siguió cuando ella le respondió que confiaba en él, aunque al final terminó confesando que “sé que no me mentiría para hacerme daño”.
David, de hecho, conocía poco después en la hoguera que Álvaro Boix estaba en la isla para intentar hacer caer en la tentación de nuevo a su novia. “Él lo ha intentado fuera 200 veces estando conmigo y ella ni le respondía. María se ríe de él y dice, “mira este chaval, no para de hablarme”. Si ahora aquí le hace caso, sería surrealista. No me preocupa nada”, aseguraba a Sandra Barneda.
Pese a ello, cuando llegó el momento de elegir a qué soltero vetar durante 24 horas, sus compañeros no dudaron en apoyarle y la mayoría votó que fuera Álvaro quien saliese de la villa.