A las 23.59 horas de hoy jueves termina el plazo para que los trabajadores de Telefónica se adscriban voluntariamente al expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 3.421 empleados de las tres filiales de la operadora en España, de los que 2.958 pertenecen a Telefónica de España; 397, a Telefónica Móviles, y los 66 restantes, a Telefónica Soluciones.
Hasta el 7 de febrero, más de 2.800 empleados se habían apuntado a él, lo que supone una adscripción del 82%. Tanto los sindicatos como fuentes cercanas a la empresa han confirmado a Infobae que es “muy probable” que las salidas se cubran solo con bajas voluntarias.
Te puede interesar: Los sindicatos insisten en que Telefónica “se queda corta” en las condiciones del ERE y del convenio
“Es probable que se complete el cupo, ya que en los últimos procesos celebrados, una gran parte de trabajadores se apuntaron en los dos últimos días del plazo”, señala Diego Gallart, portavoz de UGT, que junto a Sumados-Fetico y CCOO es uno de los sindicatos mayoritarios en Telefónica.
Reconoce que el número de adscritos ha sido superior al que se produjo en otros procesos de salidas, por ello “creemos que la medida que pretendía la empresa con el ERE, que era de aligerar la plantilla, se ha dado de manera voluntaria. No obstante, vamos a esperar hasta que se acabe el plazo para ver qué ocurre”, señala.
Te puede interesar: Telefónica: los sindicatos piden que los mejores resultados de la teleco se reflejen en el nuevo convenio colectivo
También Jesús García, secretario general de Sumados-Fetico, considera que “el porcentaje de adscripción es superior al que se ha producido en salidas anteriores” y prevé que haya un “pico de adscritos cuando se acerque el final del plazo”.
Prejubilaciones forzosas
En caso de que el ERE no se cubra con salidas voluntarias, la empresa podría llevar a cabo prejubilaciones forzosas hasta completar el cupo de los 3.421 trabajadores previsto, apuntan los sindicatos. No obstante, descartan que el número de afectados por estas prejubilaciones sea muy elevado. “De producirse sería en un número muy bajo. No creemos que lleguen al centenar”, prevé Diego Gallart.
Tras el cierre del plazo, los sindicatos esperan que la operadora les dé los datos definitivos del ERE la próxima semana. El informe constará de los nombres de los trabajadores aceptados por la empresa y de los vetados, ya que la teleco se ha reservado límites de adhesión en áreas de actividad consideradas críticas para la empresa.
La historia de un ERE
El proceso de adscripción al despido se inició el 9 de enero y, tras cerrarse este jueves, la operadora tiene hasta el próximo 14 de febrero para analizar si acepta o no las bajas voluntarias presentadas y contestar. Mientras que la mayoría de las salidas se producirá el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
La operadora y los representantes de los trabajadores firmaron el pasado 3 de enero el ERE después de unas duras negociaciones en las que también se dirimía el nuevo convenio colectivo. Los sindicatos consiguieron que la rebajara de 5.124 a 3.421 las personas afectadas por el expediente de regulación de empleo, un 33% menos de lo previsto, y aceptara unas condiciones más favorables para los empleados que se acojan a él que las ofrecidas en salidas anteriores.
Así, los empleados nacidos en 1968 obtienen una renta del 68% del salario regulador hasta los 63 años y de un 38% hasta los 65. Para los nacidos en 1967, 1966, 1965 o 1964, un 62% del salario regulador hasta los 63 años y un 34% hasta los 65, a lo que se suma una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
En cuanto a los trabajadores nacidos en 1963 o años anteriores les ofrece una renta del 52% del salario regulador hasta los 63 años y de un 34% hasta los 65, a lo que también ha añadido una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
La empresa también ofrecerá reversibilidad de rentas, lo que significa que en caso de fallecimiento de los afectados por el ERE sus herederos recibirán las indemnizaciones pendientes. También abonará el descuento de la Seguridad Social durante el paro o pagará el seguro colectivo hasta los 63 años, entre otras condiciones complementarias.
380.000 euros de coste por trabajador
Telefónica comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el ERE le costará cerca de 1.300 millones de euros antes de impuestos y no tendrá impacto en caja. Así, el coste promedio por trabajador se situará en unos 380.000 euros, una cifra inferior a la de los planes de salidas acometidos por la compañía en los últimos años.
Respecto a los ahorros anuales promedio de gastos directos se situarán alrededor de los 285 millones de euros a partir de 2025, si bien el impacto en generación de caja será positivo desde 2024, “al igual que la captura de ahorros”, señala Telefónica, ya que la salida de empleados comenzará desde el primer trimestre de 2024.