La Unidad contra los Delitos de Falsificación (CCU, por sus siglas en inglés) de Amazon y el grupo BMW han ganado una demanda civil conjunta, la primera de este tipo en España, que presentaron contra cuatro falsificadores locales que intentaron vender piezas y accesorios de la firma automovilística alemana falsificados en toda Europa. La sentencia del Juzgado de Marca de la Unión Europea (UE) de Alicante ha dictaminado “que los demandados infringieron la ley (incluyendo la infracción de las marcas registradas del grupo BMW) y también las políticas de Amazon al intentar vender productos falsificados, como tapas de válvulas, distintivos y llaveros”.
Amazon ha detallado este jueves en una nota de prensa que cuenta con medidas “proactivas” para detectar y evitar que productos falsificados se ofrezcan en sus tiendas y que “monitorea continuamente su web para prevenir estos ilícitos”. En este caso, Amazon detectó actividades “sospechosas” utilizando herramientas avanzadas de aprendizaje automático y trabajó estrechamente con el grupo BMW para confirmar que los productos en cuestión eran falsificados.
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Tras ello, Amazon tomó acciones frente a las cuentas de vendedor de los demandados, eliminando los productos relacionados con el caso y reembolsando a los clientes afectados. La CCU de Amazon, creada para identificar y desmantelar organizaciones de falsificación, trabajó en todo momento en “estrecha” colaboración con el grupo BMW, presentando una demanda conjunta contra los infractores.
El director de la CCU de Amazon, Kebharu Smith, ha destacado que esta sentencia “es una victoria muy importante”, al tiempo que el director del departamento de Propiedad Intelectual, Marcas y Diseños del grupo BMW, Jochen Volkmer, ha manifestado que esperan continuar con esta colaboración.
El coste de las falsificaciones más allá de su precio
Un bolso Louis Vuitton por 35 euros. Un perfume de Chanel, por 20. Con esos precios, muchos consumidores se lanzan a comprar falsificaciones que, en muchos casos, en poco difieren del original. Sin embargo, lo barato sale caro: España pierde al año de media 1.511 millones de euros y 15.044 puestos de trabajo sólo por las falsificaciones de productos cosméticos, ropa y calzado y juguetería, según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (Euipo).
El informe El impacto económico de la falsificación en los sectores de la confección, los cosméticos y los juguetes en la UE, elaborado por la Euipo, recoge las pérdidas medias anuales del periodo comprendido entre 2018 y 2021 y destaca que “en España sólo en el sector de la confección se pierden 11.208 empleos y 1.000 millones de euros al año”. No obstante, el sector juguetero de España es el “más afectado”, con unas pérdidas de un 11% sobre el total de las ventas, por encima del 5,5% del sector de la cosmética y un 3,7% en confección.
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El director general de la Asociación para Defensa de la Marca (Andema), Gerard Guiu, ha señalado que se trata de tres sectores “clave” en el tejido industrial de España, y que, además, “hay que dejar muy claro que las falsificaciones de los productos de estos sectores inciden directamente en la seguridad y la salud el consumidor”. El informe también revela que España destaca como uno de los países con mayor proporción de detenciones fronterizas junto a Bulgaria, Croacia, Letonia, Hungría y Portugal.
*Noticia elaborada con información de Europa Press