España está a la cabeza de los países con mayor consumo de alcohol, según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicado en noviembre de 2023 y realizado con datos de 2021. De media, los españoles consumen 11 litros de alcohol por persona al año.
También es uno de los factores de riesgo más implicado en los accidentes en carretera. Ante este hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre recomienda no beber, ya que las bebidas alcohólicas están presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales, según datos de 2022.
Aún así, conocer qué cantidad de cerveza se puede consumir es importante para evitar dar positivo en los controles de alcoholemia.
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La realidad es que esto depende de cada persona y la capacidad de metabolización que tenga al alcohol y de factores como la edad, el peso, el sexo, la ingesta de alimentos o su estado de salud general, entre otros.
Lo mejor es no ingerir nada, pero el límite está en dos cervezas o dos copas de vino
La DGT, en una publicación de 2022, estableció que el límite está entre los 0,3 ((0,15 mg/l en aire espirado) y hasta el 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre (0,25 mg/l). Esto se traduce en dos cervezas o dos copas de vino.
A partir de esta cifra especifican que “comienzan los problemas de coordinación y se subestima la velocidad”. “Al superar 0,5 gramos de alcoholemia, comienzan los problemas de visión y por encima de 0,8, prescriben graves problema de atención y coordinación y fuerte somnolencia”, puntualizan.
Aún así, la DGT remarca que los efectos adversos del alcohol ya se notan “desde el primer momento, incluso con tasas inferiores a las permitidas para conducir”. La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, considera positivo en un control de alcoholemia cuando se superan los 0,5 gramos por litro en sangre, mientras que para conductores nóveles con menos de dos años de antigüedad, el positivo se alcanza al alcanzar 0,3 gramos por litro.
Las multas por alcoholemia
Mientras no llegue a las cifras previamente mencionadas, no habrá multa o sanción para el conductor. Sin embargo, si el alcoholímetro marca una cifra superior 0,25 mg/l y 0,50 mg/l de aire expirado, la multa a pagar será de 500 euros y se perderán cuatro puntos del carnet. En caso de que sea mayor de 0,50 mg/l y hasta 0,60 mg/l, la multa asciende a 1.000 euros y se pierden seis puntos.
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A partir de 1,2 gr/l de tasa de alcohol en sangre (0,6 en aire espirado), la conducción se considera delito, penado con entre 3 y 6 meses de prisión.
Por todo esto, desde la Dirección General de Tráfico insisten en que la mejor opción para conducir de forma segura es no consumir alcohol. Aunque no se dé positivo en el control de alcoholemia, hasta la más mínima cantidad consumida de alcohol puede afectar al conductor, poniendo de esta forma en riesgo tanto su vida como la de los ocupantes de su vehículo y del resto de usuarios de la vía.