Marta López ha relatado este martes en GH DÚO algunos aspectos desconocidos de su vida. La concursante ha dibujado su curva de la vida y ha desvelado por primera vez en televisión su dramático pasado, contando el maltrato que sufrió con su primer novio o el duro golpe que supuso la muerte de su padre.
“Llevo 23 años en la tele y nadie sabe cuál es mi vida, todo el mundo se cree que he sido una niña pija. Quizá va a ser un poco duro y nunca lo habéis oído de mí”, explicaba la colaboradora al inicio de la curva de la vida, la cual ella misma pudo ver entre lágrimas desde la sala de expulsión junto a Ana María Aldón, quien tampoco pudo contener la emoción.
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“Cuando tenía nueve años, tuve un problema con un vecino. Vamos a decir que no se portó bien conmigo. Me voy a ahorrar muchas cosas por no herir la sensibilidad de nadie, pero fue algo que me marcó durante muchos años”, dijo sin dar más detalles.
Posteriormente, Marta contaba el infierno que vivió junto a su primer novio. “Nos fuimos a Tenerife. Era mi primera relación y era un maltrato continuo, de pegarme palizas. Un día, el vigilante del hotel me encontró debajo de un baño con la cara ensangrentada”. Según confesaba, en aquel momento pensaba que su pareja le hacía eso porque la “quería mucho”.
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“Me fui de Tenerife huyendo de él”, proseguía la concursante. “Me vine a Madrid destrozada, pasé un año y pico fatal, me apunté al casting de ‘Gran Hermano’ y aquí estoy 23 años después, que han sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida”, dijo emocionada. Y añadía: “La televisión me ha hecho entender que las personas que han pasado maltrato y abusos no tenemos que avergonzarnos”.
“Ya lo he llorado todo”
La que fuera primera expulsada de la segunda edición de Gran Hermano aseguraba que no suele emocionarse porque ya lo ha “llorado todo”. Sin embargo, se la podía ver totalmente rota y siendo consolada por Ana María al ver sus propias imágenes relatando los episodios más oscuros de su vida.
Sus dos divorcios, su ruina económica tras la crisis de 2008 o la muerte de su padre han sido otros de los reveses que ha recibido en su vida. Además, la concursante revelaba que durante otra etapa había sufrido maltrato psicológico por parte de otra de sus parejas, aunque no quiso desvelar de quién se trataba. “No sabéis el nivel de machaque. Me da tanta rabia no haberme dado cuenta de esto antes y no haberle puesto nombre… Si me pasa esto ahora, no se queda aquí”, lamentaba.
Finalmente, la concursante cerraba su curva de la vida en lo más alto y pronunciando toda una declaración de intenciones para el futuro: “No voy a volver a cometer los errores que cometí ni a consentir cosas que consentí. ¿Sabes de qué tengo ganas? De vivir la vida”.