La jornada de protestas de los agricultores en España concluye con dos detenidos y cientos de personas identificadas

Las protesta son una clara muestra del creciente descontento de un sector vital para la economía y el sustento del país, que ve comprometida su viabilidad por políticas que consideran adversas

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Agricultores conducen sus tractores mientras protestan por la presión de los precios, los impuestos y la regulación verde, quejas compartidas por los agricultores de toda Europa (REUTERS/Albert Gea)
Agricultores conducen sus tractores mientras protestan por la presión de los precios, los impuestos y la regulación verde, quejas compartidas por los agricultores de toda Europa (REUTERS/Albert Gea)

La jornada del martes en España se vio marcada por una serie de protestas de los agricultores, que concluyeron con dos personas detenidas, una en La Rioja y otra en Valladolid, por presuntos delitos de desobediencia. Este estallido de malestar en el sector agrícola también estuvo marcado por cientos de manifestantes identificados por posibles infracciones a las leyes de seguridad ciudadana o vial, de acuerdo a la información suministrada por el Ministerio del Interior.

Las manifestaciones de los agricultores dieron comienzo este lunes y han continuado durante la jornada del martes, movilizados por redes sociales, con bloqueos en diversas carreteras de todo el país, generando una importante paralización en distintos puntos de la geografía española. Estos eventos no fueron actos aislados de protesta, sino una clara muestra del creciente descontento de un sector vital para la economía y el sustento del país, que ve comprometida su viabilidad por políticas que consideran adversas, especialmente en lo que respecta a la Política Agraria Común (PAC).

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Conforme ha avanzado la jornada la Dirección General de Tráfico (DGT) ha actualizado las incidencias con cortes que afectaban a un amplio rango del mapa estatal de carreteras, especialmente los cortes en puntos estratégicos de las autovías A-1; A-2; A-4; A-5; A-6; A-92; A-42; A-66; A-50; A-62; o A-30, entre otras. Cabe destacar que los manifestantes también tienen puesto el foco en los grandes centros logísticos. En concreto, han conseguido bloquear el acceso al puerto de Málaga y a Mercazaragoza, mientras que un grupo de agricultores abulenses lo han intentado en Mercamadrid (pero un cordón policial se lo ha impedido) y productores del Valle del Guadiaro se encaminan al puerto gaditano de Algeciras.

La situación en el campo español alcanzó puntos álgidos en lugares como Salamanca, donde los manifestantes, aun ya entrada la noche, planificaban continuar con sus acciones al día siguiente desde las 6:30 de la mañana, con la intención expresa de cortar acceso a las principales vías y rotondas. El objetivo de estas acciones es bloquear el abastecimiento a los supermercados, mostrando así la determinación del sector por intensificar sus demandas mediante acciones directas que incluyen la quema de ruedas en las autovías o el uso de paquetes de paja para obstaculizar las carreteras.

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Identificación de los manifestantes

Dentro de los eventos del día, cabe destacar un incidente en el que un ciudadano que increpó a los manifestantes recibió como respuesta la rotura de los cristales de su coche a puñetazos. Una persona que se encontraba en el interior resultó levemente herida por los fragmentos de vidrio, aunque no requirió asistencia sanitaria. A raíz de este hecho, las autoridades procedieron a identificar a todas las partes involucradas.

Los agricultores lograron colapsar zonas críticas en distintos puntos de España, como es el caso de Salamanca, utilizando centenares de tractores. Cabe destacar que estas protestas no solo buscan reformas en la PAC sino también un reconocimiento a la crítica situación que atraviesa el sector, vital para el abastecimiento alimentario del país y el mantenimiento del tejido rural.

La situación descrita no solo pone de manifiesto la urgente necesidad de diálogo y acuerdo entre el gobierno y el sector agrícola sino que también refleja la importancia de este último para la economía y la sociedad españolas. En un momento en que la pandemia ha recalibrado muchas de las prioridades nacionales, la sostenibilidad del campo emerge como un tema de discusión crucial, cuya resolución influirá significativamente en el futuro del país.

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