Hay una categoría dentro de los Goya que solo se puede ganar una vez en la vida, la que premia la revelación del año en dirección, actor y actriz. No es casual que algunos de los mejores directores y directoras que operan en la actualidad, hayan estado nominados al principio de sus trayectorias, y lo mismo ocurre con los intérpretes masculino y femeninos.
Candela Peña, María Pujalte, Blanca Portillo o Bárbara Lennie estuvieron nominadas en ese apartado y no se llevaron el premio, así que no tiene por qué condicionar una carrera. Lo importante en este caso, es la visibilidad que provoca.
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Desde el año 2011 la Academia de Cine tomó la decisión de que no podían competir menores de 16 años, por lo que Marina Comas, por Pa negro, se convirtió en la última en conseguir la estatuilla de acuerdo a esta norma, que impide este año que Sofia Otero, protagonista de 20.000 especies de abejas y que ganó el Oso de Oro a la mejor interpretación en el pasado Festival de Berlín, no pueda participar en esta edición.
El año pasado, fue Laura Galán, protagonista de Cerdita, de Carlota Pereda, la que se alzó con el galardón. En su discurso puso de manifiesto la necesidad luchar contra los estereotipos de la imagen y la ‘gordofobia’ que genera buyilling y muchos daños psicológicos por señalamientos e insultos.
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Un quinteto de caras frescas
En ese sentido, esta edición será la primera que acoja a intérpretes de origen asiático gracias al filme Chinas, de Arantxa Echevarría. Así, ha encontramos a Yeju Ji, que es la primera vez que se pone delante de la cámara y que encarna a la madre de una de las niñas, y Xinyi Ye, que también debuta en el papel de la hija adolescente que debe enfrentarse a la intolerancia de su entorno y a los problemas típicos de su edad. En la realidad, tiene 22 años, nunca había estudiado interpretación y le llegó la convocatoria del casting a través de una App que utiliza la comunidad china, que se llama We Chat.
Clàudia Malagelada, pasa por tan solo un año el corte, ya que tiene 17 años. También se estrena por primera vez en la pantalla en Creatura, dando vida al personaje de Elena Martín durante la adolescencia. Llegó a la película por casualidad y mandó una foto en Instagram. Por ahora, sigue estudiando Bachillerato y también recibe clases de baile. Eso sí, esta experiencia, le ha cambiado para siempre.
Por último, encontramos a Sara Becker gracias a su papel en La contadora de películas, actriz de origen chileno que desde los diez años había trabajado en producciones televisivas y ahora ha tenido su gran oportunidad en esta producción internacional dirigida por Lone Scherfig y protagonizada por Bérénice Bejo y Antonio De la Torre.