‘Cute’: así es la exposición que recorre el universo ‘kawaii’ de Hello Kitty, los ‘memes’, los emoticonos y su impacto en la cultura contemporánea

Memes de gatos convertidos en cruasanes, unicornios, purpurina, peluches, emoticonos y todo un conglomerado de elementos que convierten la cultura de lo cute (lo lindo, lo mono, lo bonito, lo adorable) en una amalgama de componentes achuchables que marcan la coyuntura actual y su consumo. ¿Acaso no has recibido en el último mes algún TikTok o imagen que te imploraba a decidir qué tipo de felino eras según el tipo de pan que sueles comprar?

Esa es la principal premisa de Cute, una de las exposiciones más originales del año que propone un recorrido por los objetos que narran nuestra vida a través del 5G. La Somerset House de Londres convierte la idiosincrasia kawaii en un componente de estudio en una colorida y divertida muestra para todos los públicos que se podrá visitar hasta el próximo 14 de abril de este año.

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Los videojuegos y la cultura de internet han convertido lo cute en un paradigma vital y en una tendencia cíclica que retorna cada lustro para recordarnos que no hay nada mejor que una sábana de color rosa y un peluche que simula a una fresa. Con esta exposición, que además homenajea el 50º aniversario de Hello Kitty, uno de los buques insignia de Sanrio (la empresa japonesa encargada de que nunca queramos cumplir años), el enclave cultural londinense ahonda en una moda que ha copado todas las estanterías del consumo capitalista actual.

“¿Cómo es posible que algo tan encantador y aparentemente inofensivo haya ganado tanta fuerza?”, se pregunta la Somerset House a la hora de evaluar por qué los adorables animales de ojos saltones, los bebés con mejillas redondas, las flores, los corazones, las estrellas y otros motivos románticos siguen dominando la cultura popular.

A través de merchandising, moda, juguetes y otros fenómenos como la música, la dictadura de lo cute se ha hecho un hueco gigante en nuestras rutinas, además de ser uno de los ingredientes coyunturales más influyentes. Nadie manda mensajes sin añadir un emoticono y la tendencia coquette, basada en la ternura de los lazos, no sería nada sin los elementos cute que la acompasan. Nos volvemos locos al encontrar un conjunto de Hello Kitty en cualquier tienda de franquicia y los Sonny Angels (unos muñequitos con cara de ángel y de tamaño microscópico) se agotan como el papel de baño en plena crisis sanitaria del coronavirus.

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La exposición basada en el término que empleó Rosalía para dar nombre a una de sus canciones de Motomami no sólo recorre imágenes y marcas consagradas: la Somerset House ha creado un espacio completamente inmersivo en el que los juegos y los espacios abiertos permiten a sus visitantes profundizar en el impacto de las chucherías visuales.

Más allá de las salas en las que se habla del fenómeno de lo cute, la exposición cuenta con zonas recreativas y con un café tematizado de Hello Kitty en el que tomar las bebidas, las pastas y los dulces más monos de todo el universo.

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La exposición Cute reúne obras de arte contemporáneo, incluyendo nuevos encargos. Entre los artistas que han colaborado en esta muestra se encuentran Mark Leckey, Sean-Kierre Lyons, Aya Takano, Mike Kelley, Karen Kilimnik, Nayland Blake, Cosima von Bonin, Hannah Diamond, Ed Fornieles, Juliana Huxtable, Rachel Maclean, Julien Ceccaldi, Paige K. B., Isaac Lythgoe, Alake Shilling, Wong Ping, Liv Preston, CFGNY, Ram Han, Maggie Lee, Bunny Rogers, Flannery Silva, Andy Holden, además de los artistas de Somerset House Studios Chris Zhongtian Yuan, Sin Wai Kin y Sian Fan.