Suzete suena más tímida al teléfono de lo que uno esperaría tras conocer el todoterreno que se esconde detrás de su marcada inocencia. Nacida en Portugal, pero residente en Tenerife, la joven nacida en 2001 se postuló como una de las concursantes más potentes de la última edición de Operación Triunfo. La de Prime, la propaganda exacerbada y los directos que se caen a causa de los derechos musicales no consensuados. Sin embargo, acabó siendo la primera expulsada, una imagen devastadora que cumplía las profecías del ‘efecto Cepeda’.
Tiempo después, y con el talent llegando a su recta final, la participante del reality de canto presenta Kombolewa: un primer single “liberado, divertido y eufórico” con el que Suzete busca dar sus primeros pasos en la industria musical. El sencillo, muy superior al de sus compañeros en la academia dirigida por Noemí Galera, es un mezcla de ritmos canarios y africanos que tiene esa frescura coyuntural que copa las listas de éxitos en nuestro país. Un afrobeat que marca el inicio del idilio de la exconcursante con un gremio en el todavía no ha dicho su última palabra.
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“Me quedé con muchas ganas de demostrar y de aprender”, dice a Infobae España sobre su prematura salida de OT. “Haber salido la primera fue un un vaso de agua fría que me hizo despertar y darme cuenta de que es un programa, una plataforma que te da mucha visibilidad, pero al fin y al cabo lo real es lo que está aquí”, enuncia con un incipiente catarro, ingrediente indispensable de los inviernos primaverales mediterráneos. Suzete, en ocasiones criticada tras su breve estancia en la academia por su actitud pasiva, demuestra ahora que viene preparada para pisar fuerte. “Quiero demostrar todo lo que tengo en mente”, apostilla.
Más madura tras su salida, y consciente de que ser la primera expulsada no es una maldición que deba eliminarse mediante el empleo del palo santo, la participante de la edición de 2023 de Operación Triunfo no le guarda rencor a la audiencia por no darle la oportunidad de explotar todo su talento. No en vano, era de una de las favoritas para ganar el reality y ha llegado a acusar a sus compañeros en otras entrevistas de no haberla salvado al considerarla una rival a batir. “Es una decisión que toma cada uno y siento que la votación fue muy justa”, indica sobre su pugna con Lucas. La escasa diferencia de porcentajes entre él y ella fue una palmadita en la espalda, pues sintió “que la gente también quería que siguiera en el programa”.
De haberse quedado, Suzete lo tiene claro: habría interpretado todo tipo de canciones capaces de levantar al sodomizado público de las galas. “Algo de Amy Winehouse, Rise Up de Andra Day o Break my soul de Beyoncé”, dice con completa seguridad.
“La votación con Lucas fue muy justa, siento que la gente también quería que siguiera en el programa”
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El teléfono de la discordia y la empatía
Meses después de su expulsión, Suzete afirma que “cambiaría ciertos aspectos” de su actitud en la academia. “Tendría más paciencia conmigo misma”, afirma tras haber podido verse desde la comodidad de su cama. A la joven le hubiese gustado comprender, entonces, que Operación Triunfo es un “proceso” y que fue un error intentar “tenerlo todo bajo control y perfecto”. “La academia es un espacio para aprender y, para eso, hace falta paciencia”.
Uno de los momentos virales de la edición se produjo, precisamente, tras su expulsión. Suzete, convertida en un mar de lágrimas, vio cómo Noemí Galera le daba un regalo promocional mientras ella seguía encajando su salida de la academia. Todo, además, en vivo y en directo. Una escena caótica, surrealista y distópica en la que se puso de manifiesto que, en el fondo, el programa es una estancia parcial de futuros productos de la industria.
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“Me sorprendió”, dice Suzete sobre el acto de entrega del ya icónico Google Pixel 8. “Sabía que era su trabajo, pero en ese momento en lo único en lo que podía pensar es en que ya no iba a vivir de esto”, dice sobre su pausada estancia en la academia. Horas después, las redes sociales se convirtieron en un hervidero de memes en los que se bromeaba sobre su posible venta en plataformas como Vinted o Wallapop. “No, me lo he quedado. Lo tengo aquí, no lo he vendido ni lo he subastado”, afirma cómica en la llamada telefónica con Infobae España.
Con un par de galas por delante para que Operación Triunfo proclame a su ganador, Suzete cree que Naiara tiene el pack completo para ser la triunfita coronada por el jurado, los profesores y la audiencia. “Tiene todos los puntos y requisitos, como artista y persona, para ganar”, concluye.