No pagan en un bar y 13 días más tarde dejan una carta al dueño con 10 euros diciendo que “se les olvidó pagar”

Más vale tarde que nunca. Sobre todo, cuando se trata de deudas que están pendientes. Quien trabaja en la hostelería o en un comercio sabe que, además de su trabajo, también tiene que estar pendiente de que todo el mundo pague lo consumido antes de salir por la puerta o que pase por caja con los artículos elegidos. Se les exige tener mil tentáculos: poner cafés, cañas, servir las mesas (varias a la vez), hacer de vigilante, estar pendiente de la seguridad... y todo, la mayoría de las veces, por el salario mínimo.

Hay anécdotas de lo más variopintas en estos sectores. A veces son negativas, como una vez que el dueño de un bar pagó un simpa con el dinero del bote de los camareros y les culpó de “no prestar atención”. Pero también hay otras que relatan todo lo contrario, como un caso reciente en el que unos clientes que se fueron sin pagar, al parecer sin querer, saldaron sus deudas casi dos semanas más tarde.

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Esta es la historia, una de ellas, que recoge la cuenta de X -antes Twitter- de Soy Camarero. Unas personas desayunaron en un bar pero, por error, confiesan que se fueron sin pagar por caja. “Desayunamos muy bien el 13 de enero y se nos olvidó pagar”, confiesan en una nota enviada al local afectado. “Le enviamos 10 euros para pagar. Nos disculpamos por no haber enviado esto antes. Muchas gracias”, concluye la misiva.

En este caso la historia acaba bien. Tardaron 13 días en pagar, pero lo hicieron. Pero hacer un simpa puede salir caro. “Si te vas sin pagar lo que consumes en un establecimiento podrías estar cometiendo un delito de estafa”, explica la Policía Nacional en un vídeo de TikTok. De hecho, las multas pueden ser leves o hasta de ocho años de prisión.

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Todo depende de la cantidad. Según el artículo 248 del Código Penal, este acto se considera una estafa o delito leve, siempre y cuando no se superen los 400 euros. Para que se considere un delito grave de estafa tiene que haber tres condenas en firme por delito leve de estafa.

La Policía Nacional trata de evitar este tipo de conductas que suponen un golpe para los hosteleros. Aunque, hay quienes también prefieren tomar sus propias medidas, como es el caso de un bar de Bélgica en el que para entrar te piden como aval un zapato. Solo si pagas lo recuperas. Se trata de la cervecería Dulle Griet, en Gante. Este establecimiento tiene la colección de cervezas belgas más grande del país, con más de 500 tipos de esta bebida.