Ha comenzado la era belicista entre TikTok y las discográficas. La plataforma que ha dado a conocer, y por ende viralizado, algunas de las canciones más escuchadas en el último año (por poner un ejemplo local, Iñigo Quintero consiguió ser número uno global con Si No Estás después de su canción viajara por los universos trascendentales de su algoritmo) ya no podrá reproducir las canciones de los artistas de Universal Music. La empresa musical, que finalizaba su contrato con TikTok el pasado 31 de enero, no consiguió llegar a un acuerdo con la aplicación para cederle los derechos de la música de los cantantes a los que representa bajo su sello.
La decisión fue anunciada por la discográfica hace un par de días en un comunicado oficial, alegando que TikTok no defiende a sus cantantes, su contenido creativo en términos monetarios y que, además, no les protege ante los peligros de la tecnología y la inteligencia artificial (IA), un fenómeno capaz de replicar la voz de algunos de los perfiles más notorios de la música sin su correspondiente permiso.
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Para Universal, la plataforma musical “hace pocos esfuerzos” para hacer frente a la gran cantidad de contenidos en su plataforma que infringen la música de los artistas de su cartera. No en vano, la empresa alega que TikTok intentó intimidarles “para que aceptáramos un trato por un valor inferior al anterior, muy inferior al valor justo de mercado y que no reflejaba su crecimiento exponencial”.
El drama no acaba ahí, pues la discográfica ha desvelado que la aplicación les había amenazado con eliminar el contenido musical de algunos de sus artistas menos conocidos o en desarrollo, mientras mantenían a los tiburones de su catálogo. “La táctica de TikTok está clara: utilizar el poder de su plataforma para perjudicar a los artistas vulnerables y tratar de intimidarnos para que cedamos a un mal acuerdo que infravalora la música y perjudica a los artistas y compositores, así como a sus fans”, declaró la compañía.
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Un catálogo amplio: Aitana, Karol G o Taylor Swift
La noticia cayó como una losa de cemento entre los usuarios de TikTok, acostumbrados a grabar sus vídeos y contenidos junto a los temas de sus artistas predilectos. Universal tiene bajo su dominio a muchos de los cantantes que dominan la industria musical: Taylor Swift, Olivia Rodrigo, Karol G, Nicki Minaj, Lorde, Drake, Billie Eilish, Aitana...
Las canciones de todos los artistas anteriores han sido eliminadas de la aplicación y, con ellas, todos los vídeos que las habían incluido hasta la fecha. Un borrado completo con el que Universal da un golpe sobre la mesa, pese a las consecuencias que su decisión pueda tener. No en vano, hay un elemento muy curioso en el desglose de las negociaciones por parte de la discográfica: la sensación de que TikTok es conocedor del poder que atesora a la hora de convertir un tema en un éxito global.
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Esa ha sido la balanza para negociar un contrato que, por ende, debía beneficiar a la plataforma y no a la música de la discográfica, por lo menos bajo la premisa de la aplicación, que se considera una figura indispensable en la viralización del contenido sonoro. La pregunta ahora es, ¿necesitan los artistas a TikTok, TikTok a los artistas, o se trata de una relación de mutuo beneficio?
¿Hubiese despuntado Mariposas o Berlín de Aitana de no haber contado con su reproducción masiva en TikTok? Incomprobable, pero hay que tener en cuenta que, más allá de la burbuja de internet están las radios, las televisiones y la promoción natural de los cantantes. La otra pregunta es, ¿que hará la plataforma sin la cantidad de vídeos que se hacían específicamente con canciones de artistas que ahora no estarán en su catálogo? ¿Perderá engagement? El mundo, y por ende el ser humano, avanza más rápido que sus leyes, de ahí que sea necesario llegar a un punto intermedio en el que la plataforma y la app puedan encontrar un acuerdo beneficioso que, además, proteja a los artistas.
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Un desafío para Universal
Tras la decisión tomada por la discográfica de no renovar su contrato con la plataforma predilecta de los centennials, Universal es consciente de que el camino escogido implica un reto mayúsculo para los nuevos lanzamientos de sus artistas. “Reconocemos los desafíos que las acciones de TikTok causarán, y no subestimamos lo que esto significará para nuestros artistas y sus fans que, por desgracia, estarán entre los sometidos a las consecuencias a corto plazo de la falta de voluntad de TikTok para llegar a algo cercano a un acuerdo a precio de mercado y abordar de manera significativa sus obligaciones como plataforma social. Pero tenemos la responsabilidad primordial ante nuestros artistas de luchar por un nuevo acuerdo en virtud del cual reciban una compensación adecuada por su trabajo, en una plataforma que respete la creatividad humana, en un entorno seguro para todos y con una moderación eficaz”, alegaban.