El próximo 21 de marzo, a las 19:00 horas, en el salón de actos de la Fundación Ramón Areces, hay una reunión de gran abolengo: la asamblea ordinaria que cada año celebra la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino para hablar de los retos del futuro, analizar sus cuentas y renovar algunos cargos. La Diputación es una especie de asociación de los Grandes de España, la máxima dignidad de la jerarquía nobiliaria española, siendo conferida por el rey a una persona y generalmente unida a un título. Por ejemplo, todos los duques son Grandes de España. Todos los condes, no.
La radiografía actual de la nobleza española es la siguiente. Según los últimos datos del ministerio de Justicia (octubre de 2023) hay 393 personas que son Grandes de España. Se trata de 146 ducados, 135 marquesados, 101 condados, cinco vizcondados y baronías y seis grandezas personales. Títulos sin grandeza hay 2.299, que se reparten entre 1.190 marquesados, 805 condados, 134 vizcondados, 163 baronías y siete señoríos y otras dignidades. Luego hay 16 títulos extranjeros autorizados para su uso en España. En total, 2.708. Antes solo los Grandes podrían pertenecer al Consejo. Hoy está abierto a todos los nobles.
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Una parte muy importante de todos estos títulos está concentrada en una decena de casas ducales: Alba, Alburquerque, Fernán Núñez, Infantado, Borbón, Medinaceli, Medina Sidonia, Osuna, Peñaranda y Villahermosa, que acumulan casi 200 títulos nobiliarios. Por eso, los 2.708 títulos recaen actualmente en las espaldas de 2.208 personas. La decana de la Diputación es actualmente la abogada María Cristina de Ulloa y Solís-Beaumont, duquesa de Arcos. Fue elegida en 2022 y es la primera mujer que ocupa el cargo desde que este organismo privado se creó en 1815.
De momento, la nobleza (hereditaria en la mayoría de los casos) lleva varios años sin contar con nuevos miembros. Felipe VI no ha nombrado ningún título en su década de reinado. El monarca no ha querido ampliar la ‘corte’. ¿Por qué? “se trata de una capacidad exclusivamente personal de Su Majestad el Rey y, por tanto, no sometida a ninguna norma ni precedente, sino a la decisión propia del Rey”, se limita a decir un portavoz de la Casa Real. Todo lo contrario a lo que hizo su padre, Juan Carlos I, que nombró 46 títulos.
Por ejemplo, en su último año de reinado, Juan Carlos I concedió cuatro títulos nobiliarios: nombró marqués de Crémenes al empresario David Álvarez Díez, fundador de los grupos Eulen y Enebro; marqués de Fuster a Valentín Fuster Carulla, el afamado cirujano Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid; condesa de Gisbert a María del Carmen Iglesias Cano, historiadora, profesora y la primera mujer que dirigió la Real Academia de la Historia; y marqués de Grisolía a Santiago Grisolía García, reputado bioquímico español.
Infobae España ha intentado hablar con la decana de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España para conocer su opinión de por qué Felipe VI no ha querido ampliar la nómina española de nobles. Ha declinado la petición. Un miembro de la Diputación, reputado abogado, que pide anonimato, cree que el actual rey “tiene un perfil distinto al de su padre, al que no le importaba tanto la opinión pública y mediática a la hora de conceder nuevos títulos. Felipe VI cree que esto puede tener un impacto negativo sobre su imagen y la de la Corona, ya que piensa que es poco moderno y un poco antiguo todo lo relacionado con lo del estamento nobiliario. Esto no quiere decir que en el futuro lo haga. Pero nuestro actual monarca tiene otros planes. Mira mucho estas cosas”.
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A la espera de que la asamblea del próximo mes de marzo presente las cuentas de 2023, las de 2022 revelan que la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza se ha quedado en una especie de “pequeña patronal” de la nobleza en la que están solo presentes un reducido número de títulos. Basta con mirar el capítulo de ingresos por las cuotas que pagan sus miembros. En 2022 era de 300 euros mensuales, es decir, 3.600 euros anuales. Como estos ingresos ascendieron a 219.525 euros, la división refleja que solo 61 miembros habrían pagado las 12 cuotas.