Joana Sanz asegura que Alves volvió a casa “muy borracho” y “oliendo a alcohol”

La modelo ha relatado en el juicio que el futbolista entró a la habitación, “se chocó” con un armario, una mesita y “cayó desplomado en la cama”

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El juicio al ex jugador del FC Barcelona Dani Alves, acusado de violar a una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022, afronta su segunda jornada con el interrogatorio a una veintena de testigos, entre ellos la esposa del futbolista, trabajadores del local y agentes de los Mossos d'Esquadra.

La mujer de Dani Alves, Joana Sanz, ha asegurado en el juicio al futbolista que la noche que presuntamente violó a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona volvió a casa “muy borracho” y “oliendo a alcohol”. La modelo ha relatado que la madrugada del 31 de diciembre de 2022 el futbolista entró a la habitación de su casa en la ciudad condal, “se chocó” con un armario, una mesita y “se desplomó en la cama”.

Con este testimonio la modelo ha apoyado la tesis de la defensa de su todavía marido -ha subrayado que “legalmente” no están divorciados-, que pretende demostrar que el acusado iba ebrio en el momento de los hechos. Sanz, que ha cerrado la segunda sesión del juicio, ha rememorado cómo vivió el día que acabó con la presunta agresión sexual del futbolista.

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La modelo ha detallado que estaba en su residencia de Barcelona -habían llegado dos días antes desde Tenerife- cuando Alves se fue “a comer con unos amigos” a un restaurante de la ciudad condal. “Se suponía” que ambos habían quedado para cenar, pero el brasileño alargó la comida y canceló la cita por Whatsapp. Joana Sanz estuvo “despierta” hasta que, sobre las cuatro de la madrugada, el exjugador del Barça llegó al domicilio “muy borracho” y “oliendo a alcohol”.

Dani Alves y Joana Sanz, en una imagen de archivo. (Samir Hussein/WireImage)
Dani Alves y Joana Sanz, en una imagen de archivo. (Samir Hussein/WireImage)

Antes de la modelo, también han declarado a propuesta de la defensa los amigos de Alves que estuvieron con él el día de la presunta agresión sexual. Bruno, quien acompañaba al futbtolista en la discoteca Sutton, ha apoyado la tesis del alcohol al testificar que el acusado fue “el que más bebió” del grupo de amigos, tanto en el restaurante donde comieron y cenaron, como en un club y la discoteca donde ocurrieron los hechos. La fiscal y la abogada de la víctima, Ester García, han apreciado “contradicciones” en su testimonio respecto a la fase de instrucción, cuando destacó que Alves bebió sólo “media copa” en Sutton. Otros dos amigos del futbolista han dicho que bebió “bastante”, aunque no han podido especificar cuánta cantidad.

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Segunda sesión del juicio

El juicio a Dani Alves ha continuado la jornada de este martes con las declaraciones de 22 testigos. Entre ellos, han comparecido la mujer del acusado, Joana Sanz, el director de la discoteca Sutton y los agentes de los Mossos d’Esquadra que atendieron a la víctima la noche de los hechos e investigaron el caso. El interrogatorio de Alves tendrá lugar este miércoles después de que su abogada, Inés Guardiola, solicitase que se aplazara su declaración al final del juicio.

Tras más de un año en prisión provisional, el exfutbolista blaugrana, a sus 40 años, se sentó este lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Barcelona como presunto autor de un delito de agresión sexual con penetración. Se enfrenta a una petición de condena por parte de la Fiscalía de 9 años de cárcel, además de 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros para la víctima. La acusación particular, ejercida por la denunciante, eleva su petición a 12 años de prisión, la pena máxima prevista en el Código Penal por ese delito.

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