Comprar una vivienda con criptomonedas en España es posible, y aunque todavía no es una práctica muy extendida, cada vez más ciudadanos optan por ella. Y es que el universo digital ha irrumpido con fuerza en el mercado inmobiliario. Según un estudio elaborado por la consultora Enlace, los token inmobiliarios ya representan más del 40% del total en nuestro país y son los que más éxito tienen, por lo que, de seguir a este ritmo, “comprar una vivienda con tokens será habitual en España dentro de 10 años”, indica el informe.
A ello se suma un incremento de las transacciones de compraventas de vivienda mediante criptomonedas, sobre todo con bitcoins. España es el país con más inmuebles del mundo disponibles para comprar con criptomonedas, sobre todo en zonas turísticas entre las que destaca Marbella, según recoge un estudio de Forex Suggets. En marzo de 2023 había cerca de 300 inmuebles distribuidos por todo el territorio nacional.
Te puede interesar: La inversión en vivienda para especular y una mayor demanda disparan los precios
Comprar una vivienda con criptomonedas, como el bitcoin, exige seguir un procedimiento que empieza por “convertirlas en euros”, apuntan los analistas de Fotocasa. La operativa de compraventa es sencilla, para ello es necesario que el comprador y el vendedor establezcan un día concreto para fijar el tipo de cambio y que este se realice en una notaría, ya que son activos muy volátiles y cambian de valor todos los días. Así, si a fecha de 2 de febrero de este año una persona quiere comprar una vivienda de 200.000 euros y pagarla con bitcoins, al cambio le costaría unos 5 bitcoins, ya que a esa fecha la cripto cotizaba a 39.436 euros.
Para efectuar el pago, el comprador debe transferir por su móvil el dinero y la venta se completa con el precio equivalente en euros y es así como aparece en la escritura. Después deben formalizar los trámites en la Agencia Tributaria.
Evitar intermediarios
Entre las ventajas de comprar inmuebles con criptomonedas, Itziar Ramos Medina, notaria de Córdoba, destaca la seguridad que proporciona la cadena de bloques o blockchain y la descentralización, debido a que las “transacciones se realizan entre los particulares sin necesidad de la intervención de terceros intermediarios”.
Pero también tiene inconvenientes, a juicio de la notaria, entre ellos, que su valor es “tremendamente volátil”, ya que su precio depende, “únicamente, del concierto de la oferta y la demanda, pudiendo cualquier circunstancia hacerlo caer fuertemente, llegando incluso a la pérdida total de valor”.
A pesar de ello, Francisco Nathurmal, CEO y fundador de Bcn Advisors, reconoce que “no hay ninguna razón por la que el pago con bitcoin en el sector inmobiliario no pueda ofrecer una opción cómoda, rápida y sin complicaciones en las transacciones inmobiliarias”, ya que “a medida que la innovación tecnológica se afiance en el sector, es probable que bitcoin se gane su lugar y ofrezca más opciones tanto a compradores como a vendedores en un mundo que cambia rápidamente”.
El pionero
La venta de la primera vivienda que se realizó en España con criptomonedas se remonta a 2018, costó 40 bitcoins y estaba ubicada en Tarragona.
La operación la llevó a cabo la inmobiliaria Mister Piso y se trataba de un ático ubicado en la plaza Imperial Tarraco. Su propietario puso como condición para su venta que el pago se realizara bitcoins.