El pueblo marinero que es uno de los más bonitos de España: playas paradisíacas y miradores únicos

En Asturias, el mar Cantábrico ha moldeado su costa dando lugar a un paisaje marcado por paradisíacas playas y abruptos acantilados. Así, sus gentes y pequeños pueblos marineros son los mejores testigos de la historia, tradición y patrimonio que se vive en esta zona, que es un destino turístico de referencia en el norte de España. De este modo, son muchos los pequeños rincones que se pueden visitar, siendo uno de los más bonitos la localidad de Llanes.

Este concejo acoge uno de los cascos históricos mejor conservados de todo el Principado, en el que reúne un gran número de palacios y casas blasonadas, además de la Basílica, una de las joyas arquitectónicas de la zona. A esto se le suma su cercanía con los Picos de Europa; su historia, de la cual la muralla que rodea a la villa es testigo; su vida social y cultural, su gastronomía y sus playas. Todo esto conforma un destino único en Asturias que se ha convertido en una de las joyas turísticas de la región.

De este modo, no es de extrañar que la industria cinematográfica se haya fijado en el concejo para recrear parte de sus películas. Así, muchos de estos lugares, al igual que las maravillosas playas del entorno, han servido de escenario a películas como “El orfanato”, “La señora” e “Historia de un beso”.

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Llanes lo tiene todo, y es que tradicionalmente ha sido una localidad muy ligada al mar, pues antiguamente fue un puerto ballenero importante. Hoy en día, esta relación continúa a través de sus actividades pesqueras tradicionales y de la oferta turística relacionada con el mar, como los deportes acuáticos y las excursiones para avistar cetáceos. Pero por si algo destaca es por todos los encantos que recoge su casco histórico, en que las calles conforman un trazado que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Esto no es de extrañar, ya que en primer lugar se pueden apreciar los restos de la muralla construida en el siglo XIII. Y es que la villa de Llanes fue un pueblo totalmente amurallado debido a su gran importancia administrativa, social y militar, pues contaba con un puerto de gran relevancia estratégica durante los años de la Edad Media. Aparte de la muralla, también queda de esa época y un sólido y redondo torreón, que fue una austera construcción militar que hoy tiene por vecino al Casino, un hermoso edificio indiano datado en 1910.

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Dentro de lo que fue el recinto fortificado, las calles no dejan de sorprender, pues mirando al suelo se pueden leer y disfrutar los versos en forja del libro Poemas de Llanes de Celso Amieva. Seguidamente, el viajero queda asombrado con la arquitectura de las casas blasonadas y palacios que inundan las calles.

De este modo “la casa de Juan Pariente - la más antigua de Llanes - ubicada en la calle mayor; el palacio de los Rivero o de Gastañaga; el palacio de Posada Herrera o el llamativo palacio del Duque de Estrada, de época barroca y de grandes dimensiones, con dos torres cuadradas en su fachada principal, son algunos de los hitos de este Casco Histórico”, detallan desde el portal de Turismo de Asturias.

Igualmente, la basílica de Llanes es uno de los monumentos más importantes que guarda la villa. Su construcción se inició en el siglo XIII, presentando trazados propios del románico, aunque el estilo predominante es el gótico. Completan el conjunto la Casa del Cercáu; la capilla de la Magdalena, situada en la plaza del mismo nombre y datada en el siglo XIII, y la plaza de Santa Ana, plaza del Casco Histórico donde se ubica la capilla de Santa Ana.

Llanes acoge un puerto único en el mundo, pues su fisionomía se adapta perfectamente al terreno natural, dando forma a la desembocadura del río Carrocéu. Así, se pueden disfrutar de espacios impresionantes como es el caso del paseo-mirador de San Pedro y las vistas al Cuera. A esto se le suman los conocidos como Los Cubos de la Memoria, una obra del artista Agustín Ibarrola, que se sitúa en la escollera del puerto y que consta de más de 200 bloques de hormigón decorados y colocadas de forma ordenada.

Cabe destacar el paseo-mirador de San Pedro, un impresionante parque incrustado en lo alto de un promontorio dominando toda la villa de Llanes. Este es uno de los mayores atractivos de la zona, pues permite disfrutar de unas vistas impresionantes de la localidad, así como del puerto, la playa del Sablón, el litoral hacia este y oeste, así como de la Sierra del Cuera.

Junto al puerto, tres impresionantes playas emergen haciendo las delicias tanto de viajero como de lugareños. El Sablón se encuentra ubicada en el corazón de Llanes, a los pies del mítico y espectacular paseo de San Pedro. Presenta una forma semicircular y se caracteriza por su fina arena blanca. Además, es uno de los mejores lugares para contemplar las murallas. Por su parte, la playa de Puertu Chicu es la más desconocida de Llanes y se localiza entre el faro y Punta Huerto Roque.

Por otro lado, el arenal de Toró es la que cuenta con un paisaje más impresionante. Este está marcada por sus rocas puntiagudas, las cuales conforman una morfología única. Además, cuenta con todo tipo de servicios, pues alberga aún pintoresco sendero, un mirador y un restaurante. Aparte de estas tres, el concejo de Llanes en su totalidad alberga alrededor de 30 playas maravillosas.

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Por si todos estos encantos no han terminado de enamorar al viajero, el concejo de Llanes ofrece infinidad de rutas perfectas para todo amante del senderismo, de hecho es una parada del Camino de Santiago. “Una de las más conocidas es la senda costera, un itinerario peatonal y cicloturista que discurre próximo a la costa, a lo largo de 65 kilómetros, con poco desnivel y que conecta el pueblo de Bustio con la playa de Guadamía. Sin duda, una buena manera de conocer toda la costa de la región”, explican.

Pero esta no es la única, pues también se pueden disfrutar de otras muchas que ofrecen un abanico muy amplio de parajes. Algunas de ellas son: Camín Encantáu, la Ruta de los Colores del Valle Oscuru, la Ruta del Río Purón, la Senda del Valle Invisible, la Senda La Cuesta, la Ruta de Mañanga o la del Alto de la Tornería hasta el pico Los Resquilones.

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Desde Oviedo, el viaje hasta Llanes es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por las vías A-64 y A-8. Por su parte, desde Santander el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por la carretera A-8.