Las elecciones para la Xunta de Galicia están cada vez más próximas. El próximo 18 de mayo, casi 2,7 millones de gallegos podrán decidir sobre la Presidencia autonómica, en manos del PP desde 1989 —a excepción de 5 años en los que gobernó una coalición del PSOE y el BNG liderada por Emilio Pérez Touriño—. En estos momentos, Alfonso Rueda, el sucesor de Feijóo, es quien está al mando, sin embargo, son los primeros comicios en los que se respira algo de tensión entre los populares, ya que, aunque Rueda es presidente, todavía no ha pasado por el escrutinio de los gallegos, y el BNG está en ascenso.
La mayoría absoluta en Galicia se sitúa en los 38 escaños, y en las últimas elecciones, celebradas en el año 2020, el PP de Alberto Núñez Feijóo sacó 42 diputados con casi 628.000 votos; el BNG fue la segunda fuerza con 19 escaños y 311.000 votos; el PSOE logró 14 diputados con casi 254.000 votos; y Podemos y Vox no lograron representación al no sobrepasar la barrera del 5% de los votos.
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Las últimas encuestas apuntan a que el PP será la fuerza más votada el 18-F, obteniendo más de un 46% de los votos y dejando a Sumar, Vox y a Podemos fuera del Parlamento gallego. La intención de voto del PP está en ascenso, según van a apuntando todos los sondeos, lo que podría hacer que consiguiese un escaño más por la provincia de A Coruña, que le mantendría cuatro años más en el Ejecutivo gallego. Sin embargo, la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) habla de un escenario diferente para los populares, a los que ofrece el 42,2% de los votos y un intervalo de escaños de 34 a 38, por lo que podría perder su mayoría y, por lo tanto, la Presidencia de la Xunta. Además, los 39 escaños que las encuestas ofrecen a Rueda, representarían el resultado más bajo de los últimos años.
Según el CIS, el BNG de Ana Pontón subiría con fuerza y se situaría en una horquilla de entre 22 y 26 escaños, con el 32,9% de los votos. El PSOE se quedaría como tercera fuerza, con entre 13 y 15 escaños (20,1% de votos). Teniendo en cuenta la última encuesta del CIS, si el PP se quedase en la parte baja de la horquilla y el BNG y el PSOE en la parte alta, habría un cambio de Gobierno y se podría repetir la coalición progresista que ya gobernó en la Xunta desde 2005 a 2009. Además, el CIS también apunta a que Sumar y Democracia Ourensana (DO) podrían tener un escaño cada uno.
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La mayoría absoluta del PP
Teniendo en cuenta un compendio de hasta 8 encuestas (Sociométrica, 40db, Hamalgama Métrica, el CIS, Celeste Tel, GAD 3, dos de Sondaxe, Sigma Dos y NC Report), las tendencias se mantienen más o menos estables en las últimas semanas, situando a Rueda como ganador de las elecciones y a Ana Pontón como alternativa. Se quedarían fuera del Parlamento gallego Sumar, Podemos y Vox. Sin embargo, Democracia Ourensana (DO) podría entrar con un escaño al Parlamento gallego, algo que no se reflejaba hasta ahora en las encuestas. Esta irrupción pondría en jaque la mayoría absoluta de los populares.
De media, el Partido Popular obtendría unos 39 escaños, por lo que estaría a solo uno por encima de los 38, mientras que el BNG se situaría en los 22 y el PSOE en los 13. El escaño más disputado estaría en la provincia de A Coruña, donde el PP y el BNG siguen manteniendo el pulso.
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Desgranando los resultados por provincias, el PP tiene la victoria asegurada por mayoría absoluta en A Coruña, Lugo y Ourense, mientras que en Pontevedra sería la fuerza más votada, pero no de forma mayoritaria. Alfonso Rueda está más afianzado en Lugo y en Ourense. Y en esta última provincia sí tendría posibilidades de entrar una formación más, DO, que según estas encuestas superaría el 5% de los votos, pero no lograría representación debido al reparto que se hace a través de la Ley D’hondt.