Sale a la venta la famosa mansión en la que Berlusconi celebraba sus fiestas: el precio de salida es de 500 millones de euros

El fastuoso lugar marcó también uno de los episodios más escandalosos de la vida del mandatario italiano

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Villa Certosa, la finca de Berlusconi en Cerdeña donde Zappadu fotografió varias fiestas con prostitutas (AFP)
Villa Certosa, la finca de Berlusconi en Cerdeña donde Zappadu fotografió varias fiestas con prostitutas (AFP)

Villa Certosa pasará a la historia por ser la casa del “Bunga bunga”, una mansión propiedad de Silvio Berlusconi en la que se realizaron desenfrenadas fiestas y que, en un momento de la historia de Italia, fueron parte importante de un escándalo que terminó por sacar del poder al longevo y controvertido político italiano. La residencia, situada en Cerdeña, perdió a su dueño y ahora también cambiará de manos, porque tras el fallecimiento de ‘il Cavaliere’ los herederos han decidido que era momento de deshacerse del lugar.

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La mansión tiene unos 2.500 metros y en el jardín hay un volcán que puede entrar en erupción. Bajo tierra, Berlusconi construyó un refugio nuclear que cuenta con un pasaje subterráneo que conduce hasta el mar. La mansión tiene un parque de 120 hectáreas, un complejo residencial de 126 habitaciones, un anfiteatro junto al mar para 300 personas. No son cosas muy habituales en ninguna residencia, pero definen bastante bien al magnate italiano, siempre desenfrenado y excesivo. Las formas del edificio y también algunos de los usos que se conocen del mismo por parte del líder italiano, que también era magnate de medios de comunicación e importante empresario.

FILE PHOTO: Russia's President Vladimir Putin speaks with Italy's Prime Minister-elect Silvio Berlusconi at Berlusconi's Sardinian private summer residence villa "La Certosa" in Porto Rotondo village, Italy, April 17, 2008.   Livio Anticoli-People of Freedom party/Handout via REUTERS/File Photo   THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.
FILE PHOTO: Russia's President Vladimir Putin speaks with Italy's Prime Minister-elect Silvio Berlusconi at Berlusconi's Sardinian private summer residence villa "La Certosa" in Porto Rotondo village, Italy, April 17, 2008. Livio Anticoli-People of Freedom party/Handout via REUTERS/File Photo THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.

El Rubigate

Si las paredes hablasen... Lo primero que contarían es que por esas salas pasaron muchos de los altos mandatarios de su tiempo, desde Tony Blair a José María Aznar pasando por otros como Vladimir Putin, con quien Berlusconi siempre tuvo una gran afinidad personal y a quien defendió incluso en los últimos lances de su vida, cuando Rusia ya había invadido Ucrania.

Pero si ha pasado a la historia Villa Certosa es por una fiesta desenfrenada de la que salieron imágenes en prensa. Allí había mujeres jóvenes, supuestamente menores de edad, en topless y acompañadas de líderes mundiales. Una de ellas, conocida como Rubi Robacorazones, dijo haber cobrado 10.000 dólares por ir a esas orgías. Fiestas desenfadadas marcadas por una frase de la que incluso se llegó a hacer un podcast en inglés: “Bunga Bunga”. Ese fue el inicio del Rubigate, una investigación por extorsión y prostitución que primero le supuso una sentencia de siete años al mandatario pero que posteriormente fue anulada. Fue el último de los grandes escándalos de la vida de Berlusconi y el que más hizo por socavar su imagen pública.

Ahora los cinco hijos de Berlusconi han decidido vender la mansión. Se piden 500 millones de euros y se espera que las pujas puedan irse incluso a más, hay dinero de Oriente Medio interesada en hacerse con un lugar que, más allá de su pasado reciente, no deja de ser una increíble mansión en un lugar paradisiaco. No es la primera vez que sale a la venta, pues ya en tiempo de Berlusconi intentó que cambiase de manos, se le había quedado grande semejante edificio, pero en aquella ocasión, y a pesar del interés mostrado por algunos potenciales compradores, la casa se quedó en la familia Berlusconi, la misma que ahora mismo tratará de nuevo de venderla por 500 millones de euros.

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