Preocupación ante el estado de emergencia por sequía en Cataluña: ¿Podría extenderse la situación a otros embalses?

España continúa en una situación de sequía meteorológica prolongada desde el año 2022, especialmente acusada en Cataluña y el sur peninsular

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Vista del pantano de Sau,
Vista del pantano de Sau, a 22 de enero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). (Lorena Sopêna - Europa Press)

Este jueves 1 de febrero el Govern declaró el estado de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat. Un total de 239 municipios de las provincias de Barcelona y Girona se encuentran afectados por las restricciones, que entre otras medidas limitan el uso diario de agua a 200 litros por persona. La decisión ha llegado esta semana al conocerse el estado de los embalses del Ter-Llobregat: su capacidad se sitúa por debajo de los 100 hectómetros cúbicos.

En general, toda Cataluña tiene los embalses menos llenos de lo que debería: si la media de la última década señala las reservas a un 67,71 %, actualmente se encuentran al 41,03 %. La cifra está también por debajo que las que se reflejaban en la misma semana en el año 2023 (42,10 %). Principalmente afectadas están las provincias de Girona, con sus embalses a un 19,05 %, y Barcelona, con los embalses al 10,95 %.

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España, en situación de sequía meteorológica prolongada

Cataluña no es la única comunidad autónoma en peligro por la sequía: en general, España está sufriendo la falta de luvia en todo el territorio. Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico evidencian que la reserva hídrica española se encuentra al 50,8 % de su capacidad, unos 28.476 hectómetros cúbicos. El Ministerio explica que “las precipitaciones han sido muy escasas en la vertiente Atlántica y prácticamente nulas en la vertiente Mediterránea”.

Mapa de la reserva hídrica
Mapa de la reserva hídrica en España a 30 de enero de 2024 (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)

Desde finales del 2022, España entera está en situación de sequía meteorológica de larga duración. El cambio climático hace que se encadenen años secos, algo que las caídas concentradas eventuales no consiguen solucionar. El año hidrológico 2022-2023 se cerró con precipitaciones a la baja, siendo Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía las regiones del país más afectadas.

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Estas últimas semanas, las precipitaciones continúan siendo escasas. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señalan que las lluvias acumuladas desde octubre de 2023 se cifran en 278 milímetros, un 4 % menos de los valores normales para ese periodo. La situación es especialmente acusada en el este y en la mitad sur de la Península.

Andalucía y Murcia sufren las consecuencias de la sequía

Datos de la capacidad de
Datos de la capacidad de los embalses en cada comunidad autónoma (Embalses.net)

Según los datos del Ministerio para la Transición Hidrológica y el Reto Demográfico, las cuencas hidrográficas con una peor situación fuera de Cataluña, son la cuenca del Segura (17,6%), ubicada en la Región de Murcia, y la mayoría de las cuencas de Andalucía: la Cuenca Mediterránea Andaluza (18,3%), la de Guadalete-Barbate (14,6%), y la del Guadalquivir (21,1%).

La Junta de Andalucía se prepara ya para afrontar restricciones de agua en las grandes capitales de cara al verano. El presidente andaluz, Juanma Moreno, adelantó en enero que se necesitan como mínimo “30 días de lluvia continuada” para “recuperar y poder afrontar este verano”. Actualmente, sus embalses se encuentran al 22,18 % de su capacidad, bastante por debajo de la media de la última década (51,53 %9. Murcia se encuentra en una situación similar: sus reservas están al 25,68 %, ligeramente baja en comparación con los últimos años (29,05 %). El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, ya ha avisado de que tendría que llover “mucho” para evitar la declaración de sequía extraordinaria en la región, lo que no parece que vaya a suceder según las últimas previsiones.

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