Los trabajadores, cuando agotan la prestación por desempleo, no siempre consiguen volver al mercado laboral a la primera de cambio. En este sentido, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cuentan con una serie de ayudas públicas para los ciudadanos que se encuentran en el paro y carecen de rentas de cualquier tipo. En España, muchas familias dependen de este tipo de subsidios para llegar a final de mes y financiar los gastos del hogar, sobre todo cuando tienen responsabilidades a cargo.
El Ministerio de Trabajo calcula que sobre un millón de mujeres de más de 45 años están en paro. Esta es una edad a partir de la que resulta complicado encontrar empleo y la maternidad no mejora esta tendencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef aseguran que más de 500 millones de mujeres trabajadoras no disponen de medidas de protección esenciales para compaginar su puesto con la maternidad. El cuidado de los hijos recae mayoritariamente sobre las mujeres, de hecho, seis de cada diez reconocen haber dejado de trabajar durante un tiempo para cuidar de los menores, según datos de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).
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El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cuenta con diferentes subsidios y prestaciones a las que pueden acceder los parados de larga duración y quienes hayan agotado la prestación ordinaria. El organismo no dispone de partidas específicas para las madres de más de 45 años, pero sí tiene cuatro subsidios de los que pueden beneficiarse si no consiguen encontrar trabajo después de la maternidad. ¿Cuáles son las ayudas?
Las prestaciones de hasta 480 euros mensuales
El SEPE contempla hasta cuatro prestaciones de las que pueden beneficiarse, entre otros colectivos, las madres trabajadoras de más de 45 años. Las ayudas son concretamente el subsidio por desempleo, el subsidio para mayores de 52 años, el subsidio extraordinario por desempleo y la renta activa de inserción (RAI). La cuantía de las asignaciones siempre es la misma y no supera el 80% del IPREM o Indicador Público de Rentas Múltiples, que actualmente es de 600 euros. De este modo, las personas beneficiarias pueden optar cada mes a 480 euros de subsidio.
El subsidio por desempleo se activa automáticamente después de agotar la prestación contributiva por desempleo, más conocida como paro. Los trabajadores de más de 45 años pueden solicitar esta partida con o sin cargas familiares —no es una ayuda exclusiva para las mujeres que sean madres—. Los demandantes, no obstante, tienen que estar en situación de desempleo y haber suscrito el acuerdo de actividad. Además, también tienen que acreditar que la carencia de rentas.
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Los subsidios para madres de más de 45 años y otros colectivos se dirigen fundamentalmente a las personas sin recursos y en situación de vulnerabilidad. El SEPE establece que los ingresos de los beneficiarios no pueden superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), sin incluir las pagas extraordinarias. Los subsidios por agotamiento —con y sin cargas familiares— también contemplan como requisito que los demandantes tengan, al menos, 45 años cumplidos. La renta activa de inserción se dirige a todos los ciudadanos que superen la misma barrera y tengan necesidades económicas. La ayuda tiene un importe de 480 euros al mes y se puede prorrogar durante 11 meses.