Tres extranjeras explican la tradición española a la que más les costó adaptarse cuando se mudaron a nuestro país

Este es el mayor choque cultural con el que el país recibe a los que se mudan

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Una camarera sirve comida a los clientes en la terraza de un bar en el centro de Ronda (Reuters)
Una camarera sirve comida a los clientes en la terraza de un bar en el centro de Ronda (Reuters)

Decía Emmanuel Carrère que conviene tener un sitio adonde ir, pero una vez llegados al destino es seguro encontrarse cuestiones que no eran esperables, fenómenos culturales que rompen tus rutinas y chocan. Cuando se viaja la adaptación es ligera, escuchar idiomas distintos durante unos días, ver más que vivir, una experiencia liviana y normalmente placentera. Establecerse en un país extranjero es algo distinto, implica cambiar rutinas y entender que algunos de tus hábitos tienen que desaparecer si quieres integrarte en el nuevo lugar.

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España ofrece sol, una buena gastronomía y, sin mucho esfuerzo, cierta alegría de vivir, pero este contrato tiene también cláusulas que pueden ser indeseadas. Hay muchas cosas que chocan del país cuando se vive de nuevas en él, pero una por encima de todas marca la vida del nuevo residente: los horarios. Tik Tok está lleno de vídeos de extranjeros contando su adaptación al país, pero el comentario más frecuente es una cierta sorpresa a lo tarde que se come y se cena en el país.

La hora solar, la hora real

“No creo que sea malo, pero fue chocante para mí que cenen tan tarde”, dice la primera entrevistada de un vídeo corto de la red social china en las proximidades del Museo del Prado. La cuenta Sensationalspain busca opiniones sobre el país, y no es difícil encontrar gente que concuerda con esa primera opinión del vídeo. “Ellos se levantan tarde, comen tarde y todo es como algo tarde”, explica otra de las entrevistadas por la cuenta. “Tengo la sensación de que me voy a dormir muy pronto y la gente se va a cenar a las 10 o las 11 de la noche cuando yo ya tengo ganas de irme a dormir”, se explaya esta chica que, quizá, ha exagerado un poco con los horarios pero que en todo caso encuentra los horarios españoles bastante complicados.

“Cenamos a las 17.30 o a las 18 en mi casa, así que no encontrar los restaurantes disponibles a esa hora, a nuestras horas... pero estoy mejorando, estoy mejorando, me estoy acostumbrando”, explica una tercera chica. Porque los horarios son chocantes, pero no inhabilitantes, la clave está en buscar unas horas después

Uno de los motivos por los que España va tarde es el desfase entre la hora real y la hora solar. La posición del país podría corresponder a otro huso horario, el de Portugal y Reino Unido, que geográficamente sería el más lógico para el país. Pero no es así, desde los años 40 se vive en la hora de centro Europa, al imponer ese horario para seguir la hora de Berlín el franquismo. Cambió el reloj, pero no cambió la población, que siguió comiendo en el mismo momento del día. El tema es que ese momento, que ahora era las 14.00 o las 22.00, antes era las 13.00 o las 21.00, algo más cercano a lo que hacen todos los países del mundo.

No hay ningún plan para modificar esto, mucho tiene que cambiar el país para adaptarse a los horarios comunes en el resto del mundo. Mientras tanto, los extranjeros que decidan emprender un nuevo camino en España, seguirán respondiendo con “los horarios” a la pregunta “¿Qué es lo que más te sorprende de España”.

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