Las autoescuelas en España se encuentran en la búsqueda activa de más de 3.500 profesores de formación vial, debido a una marcada escasez de personal en el sector. Esta situación presenta una oportunidad de empleo considerable para los interesados en el ámbito de la educación vial. Actualmente, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene abierta una convocatoria hasta el 9 de febrero para aquellos que deseen obtener el certificado necesario para ejercer como instructores en este campo.
Para ser considerados para uno de los miles de puestos disponibles, los candidatos deben superar un proceso de selección que incluye una fase teórica a distancia y otra fase presencial de carácter práctico. La formación teórica se compone de evaluaciones de conocimiento eliminatorias, mientras que el entrenamiento práctico tiene una duración de 10 semanas y se lleva a cabo en una de las ocho sedes autorizadas por la DGT. Este riguroso proceso garantiza que solo los aspirantes más capacitados obtengan la acreditación para enseñar en alguna de las aproximadamente 8.000 autoescuelas operativas en el país.
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El déficit de formadores en el sector no solo ha generado una demanda laboral significativa sino que también subraya la importancia de esta profesión para la seguridad vial en España. Álvaro Llamas, presidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES), enfatiza el rol vital que juegan los instructores de conducción en la sociedad, resaltando que su labor va más allá de enseñar a conducir, pues también incluye inculcar comportamientos y actitudes responsables en los volantes futuros. Esta perspectiva revela la profesión de instructor de autoescuela no solo como una fuente de empleo, sino también como una contribución valiosa a la comunidad.
En conjunto, la creciente demanda de instructores de formación vial junto con la apertura de convocatorias por parte de la DGT para certificar a nuevos profesionales, pone de manifiesto una excelente oportunidad laboral en España para aquellos que buscan reorientar su carrera o ingresar en el mercado laboral. Con una tasa de desempleo prácticamente nula y la posibilidad de trabajar en la misma provincia de residencia, la profesión de instructor de autoescuela se perfila como una opción atractiva para muchos.