Camp Nou, Montjuic, Metropolitano, Son Moix, el Sadar, Mestalla, José Zorrilla, Ramón Sánchez-Pizjuán y ahora el Coliseum. Diez estadios -la mitad del campeonato- cuentan con un denominador común: han protagonizado episodios racistas hacia Vinicius. En los alrededores del feudo azulón se escuchan las sirenas de la policía mientras los aficionados se agolpan para dejar pasar al autobús del Real Madrid.
Cuando el vehículo se aproximaba a las inmediaciones del estadio, unos aficionados racistas -una pequeña minoría- profirió insultos al jugador del Real Madrid. “Vinicius, mono”. “Eres un mono”, se escuchó. Cabe recalcar que los insultos no representan a la afición del Getafe, pero sí reflejan -de nuevo- el problema del racismo impregnado en el fútbol español. Es la décima vez que Vinicius sufre un episodio racista. El conflicto existe, cada vez más minoritario, pero sigue latente.
Te puede interesar: ¿Qué es el principio de extraterritorialidad con el que Brasil amenaza a España por el caso Vinicius?
Sevilla, el equipo más reaccionario
El partido entre Real Madrid y Sevilla enfilaba la recta final cuando una jugada ofensiva, que acabó con Vinicius en el área hispalense, desató el deplorable comportamiento de un aficionado local. “Hemos localizado y expulsado al aficionado que realizó un comportamiento xenófobo y racista. Además, se le aplicará con toda rigurosidad el reglamento disciplinario interno y será expulsado como socio de forma inminente”, anunció el club hispalense, que actuó rápida y contundentemente.
Llegada del autobús del @realmadrid a Getafe.
— Maribel De Jesús (@maribeldejesusd) February 1, 2024
Insultos racistas a Vinicius por parte de aficionados.
“Vinicius mono” pic.twitter.com/Hq3fBkDPuF
En las imágenes se observa al hincha dirigiéndose a Vinicius imitando los gestos de un mono. Las cámaras se centraron en él, pero el propio jugador señaló en sus redes sociales otro comportamiento machista desde la grada, esta vez de un niño. “Lamentablemente, tuve acceso a un vídeo de otro acto racista en el partido de este sábado, esta vez protagonizado por un niño. Lamento mucho que no haya nadie que te eduque”, declaró el delantero, que recordó su trabajo en Brasil “para formar ciudadanos con actitudes diferentes a estas”. “Invierto, e invierto mucho, en educación en Brasil”, aseveró, después de felicitar al Sevilla: “Enhorabuena al Sevilla por su rápido posicionamiento y castigo en otro episodio triste para el fútbol español”.
La cruzada de Vinicius contra el racismo viene de atrás
Hace tiempo que la lucha contra el racismo se convirtió en prioridad para un Vinicius que recuerda como germen de ello una mala experiencia de su familia en el estadio Nilton Santos de Río, durante un Botafogo-Flamengo, en agosto de 2017. El futbolista, que tenía 17 años y ya había firmado por el Madrid, jugó un cuarto de hora y no tuvo noticia del ataque racista de un hincha de Botafogo hasta después del encuentro.
El ataque racista culminó con un tatuaje en la pierna derecha de Vinicius que es toda una declaración de intenciones. “Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra”. Los versos de War, canción de Bob Marley, se han convertido en el mantra a seguir por el futbolista brasileño que busca hacer de su exposición mediática un canal para vencer al racismo.
Además del dolor por los ataques racistas, Vinicius también quedó desencantado la temporada pasada por el comportamiento de Tebas, presidente de LaLiga. No solo considera que no le protege de la manera adecuada, sino que le molestaron sus críticas tras lo sucedido en Mestalla. “No te has presentado a ninguna de las dos fechas acordadas que tú mismo solicitaste”, le escribió en redes sociales. Unos encuentros que, según el entorno del jugador, decidieron declinar al sospechar que Tebas los usaría en los medios y que no eran para hablar de lo único que quiere Vinicius: erradicar el racismo.