Pedro Sánchez tratará de sacar partido al pulso con Puigdemont por la amnistía en la campaña de las gallegas

Ante la nueva oportunidad que afronta la norma en la Cámara Baja, que coincidirá con el periodo electoral, los socialistas planean mantener las espadas en alto para sortear el órdago de Junts

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de la amnistía en el Congreso. (Fernando Sánchez/Europa Press)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de la amnistía en el Congreso. (Fernando Sánchez/Europa Press)

Las negociaciones entre PSOE y Junts sobre el desenlace de la ley de amnistía coincidirán en buena medida con la campaña de las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero, que dará comienzo este jueves por la noche. El rechazo de Junts a la aprobación de la norma obliga a prorrogar las negociaciones en el Congreso, impactando de lleno en el periodo electoral que PSOE y PP buscan nacionalizar pese a su carácter autonómico.

Después de consumarse el primer desencuentro entre el Gobierno y los posconvergentes, ambos siguen enrocados en su postura. La insistencia de Junts en lograr una “amnistía integral” choca con la negativa del PSOE a incluir las enmiendas de los independentistas para perdonar todos los delitos de terrorismo y de alta traición al Estado asociados al procés catalán. Y, ante la nueva oportunidad que afronta la norma en la Cámara Baja, los socialistas planean mantener las espadas en alto.

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Fuentes de la Presidencia informan de que la Mesa del Congreso formalizará el próximo martes el plazo que tendrán los grupos parlamentarios para introducir cambios en la proposición de ley de amnistía. El tiempo para negociar en la Comisión de Justicia nuevas modificaciones sobre las enmiendas vivas o las transaccionales ya acordadas será de quince días, ya que la ley se está tramitando por el trámite de urgencia. Estas voces deslizan la posibilidad de que el pleno para votar la norma sea a finales de febrero.

Si bien, el Gobierno augura que el plantón ante Puigdemont escenificado este martes en el Congreso se mantendrá durante las eventuales conversaciones con Junts. Tanto en Moncloa como en Ferraz tienen claro que no aceptarán los cambios que propone Junts y trasladan la presión sobre los de Carles Puigdemont. De hecho, en esta carrera, el PSOE tiene como aliado al resto de formaciones favorables a la norma, incluso ERC.

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El partido republicano lamenta que Junst haya “desaprovechado” la oportunidad de aprobar la amnistía y conseguir “una gran victoria política para seguir en el camino hacia la resolución del conflicto político”: “A lo mejor no hacía falta poner en riesgo todo el trabajo bien hecho que se había realizado”, verbalizó la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta. Sumar, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG también miran a Junts para poder aprobar la ley cuanto antes.

¿Es la amnistía un problema para la ciudadanía?: “Es la preocupación número 37 de los españoles, no tiene trascendencia en la vida de la gente”.

Más allá de tratar de arrastrar a Junts hacia sus posiciones y no ceder ante sus nuevas exigencias, el PSOE confía en que este pulso pueda beneficiarle como revulsivo en la campaña de las gallegas, donde arrebatar la mayoría al PP supondría un doble golpe de efecto: despojar a los populares de su feudo y dejar tocado al líder del PP, que fracasó en su intento de llegar a la Moncloa tras abandonar la Xunta. “Feijóo solo usó Galicia como trampolín para lanzarse a la piscina de la política nacional, y luego resultó que no había agua”, remarcan desde Ferraz.

La amnistía copará las elecciones gallegas

El marco nacional se impondrá previsiblemente en las elecciones gallegas y los pactos con los independentistas tendrán un hueco importante en la campaña. En este contexto, fuentes de la cúpula socialista aseguran que no rehuirán el debate sobre la amnistía, pese a destacar que la medida preocupa muy poco a los españoles (solo es un asunto prioritario para menos de un 1% de los ciudadanos, según el CIS de enero). Es más, reconocen que es “empírico” el hecho de que el PSOE saldrá beneficiado de la pugna con Puigdemont.

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Aunque el órdago de Junts pone en peligro la propia norma (la principal baza de los independentistas para sostener en pie al Gobierno de Pedro Sánchez), el reto de unos nuevos presupuestos y, por ende, la estabilidad de la legislatura, el PSOE sacará pecho de su actitud frente a Junts.

En Ferraz se jactan de que negarse a incluir todos los delitos de terrorismo y alta traición al Estado en la amnistía demuestra que el PSOE, “teniendo clara su hoja de ruta para Cataluña, también tiene claras las líneas de la seguridad jurídica y de la constitucionalidad” de la norma. Asimismo, presumirán de la ley como solución a la “herencia que dejó el PP” al Gobierno de Pedro Sánchez.

El PSOE no solo utilizará la amnistía como herramienta para confrontar con el PP. Ferraz planea implicarse en la campaña gallega denunciando el rechazo de los de Feijóo a las medidas anticrisis, “jugando con las cosas del comer”. “Votar en contra de la subida de las pensiones de los gallegos y gallegas es algo que no van a olvidar cuando vayan a las urnas”, estiman desde la cúpula del partido dirigido por Pedro Sánchez.

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