La crisis en las salas de asilo de Barajas parecía aliviarse en los últimos días gracias, en parte, a la habilitación de una nueva estancia por parte del Ministerio del Interior, así como a las medidas tomadas respecto a los migrantes procedentes de Senegal. Sin embargo, en las últimas horas se ha detectado una nueva ruta que amenaza con volver a colapsar las peticiones de asilo en el aeropuerto internacional.
Mauritania es el país del que proceden los migrantes que emprenden esta ruta. Según informan fuentes policiales, el pasado lunes llegaron a las salas de asilo de Barajas 40 mauritanos. España no les exige visado de tránsito aeroportuario, una circunstancia que les permite, como hacían semanas atrás los migrantes senegaleses, desembarcar en Madrid en su viaje con destino final en El Salvador.
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Las fuentes consultadas por Infobae España detallan que los ciudadanos mauritanos embarcan en Casablanca (Marruecos) en vuelos operados por Royal Air Maroc, la misma aerolínea que trae a España a los marroquís solicitantes de asilo. El destino final de su viaje es El Salvador haciendo escala en Madrid. Sin embargo, su objetivo real es llegar a los Estados Unidos.
Como ya ocurrió ante la oleada de migrantes senegaleses, es previsible que el país norteamericano presione a El Salvador para que exija a los mauritanos tasas de entrada cada vez más altas, que pueden alcanzar los 1.200 euros más IVA. Este escenario ya está provocando que algunos de los migrantes no puedan pagar ese precio y, en consecuencia, permanecen en Madrid y comienzan los trámites para solicitar asilo.
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El SUP pide imponerles el visado de tránsito
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), denunciante de la crisis en Barajas, exige al Gobierno que “de forma inmediata” requiera a los ciudadanos mauritanos el visado de tránsito aeroportuario. “El Salvador pronto les pondrá trabas y comenzarán a quedarse en España”, advierten, por lo que “urge que se tomen medidas a tiempo”. El SUP propone que la misma medida se haga extensa “a todos los países del África subsahariana”.
Este miércoles se conocía que España, a través del Ministerio de Exteriores, pidió a Marruecos que vetase el embarque en vuelos comerciales con escala en España a los viajeros con pasaporte de Senegal que no tengan visado Schengen mientras no entre en vigor el visado de tránsito impuesto a sus ciudadanos, previsto para el próximo 19 de febrero.
La presión en las salas de asilo de Barajas se ha reducido en los últimos días en unas 150 personas, entre peticionarios e inadmitidos. Además, este marte se registraron sólo ocho solicitudes de asilo. En la sala 1, la última habilitada por Interior, las últimas cifras contabilizaban 141 migrantes. El alivio del colapso ha permitido a los servicios de limpieza acceder a las salas para comenzar los trabajos de fumigación que acaben con las plagas de chinches y otros parásitos.