Hasta la noche de este miércoles todo parecía apuntar a que Marieta iba a ser una de las grandes protagonistas de la séptima temporada de La isla de las tentaciones, no en vano la joven había sido la primera en hacer que se encendiera la luz que indica que la fidelidad a su novio estaba en juego. Sin embargo, finalmente ha sido su pareja el que ha dado la gran sorpresa y se ha convertido en el primero en traspasar todos los límites.
Tras ver en la hoguera que su chica se había besado con Sergio, Álex se quedaba destrozado tras comprobar que había sido ella la que había buscado al soltero: “No me lo esperaba para nada eso. Es que no es ella. Es un guarreo que lleva todo el rato. ¡Pero ella!”, pronunció frente a Sandra Barneda, visiblemente dolido.
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Además, no dudó en mostrar su decepción no solo tras ese beso en el jacuzzi, también cuando escuchó a su novia comentar que no estaba preocupado por él y que no tendría nada con Gabriella, una de las solteras de su villa, “porque no se le levanta”. “Soy un hombre, claro que se me levanta. Habrá visto las imágenes de Gabriela, le habrá sentado como el culo y habrá dicho eso. Pero no me voy a rebajar a su nivel”, contestó él para defenderse, dando a entender que se mantendría fiel.
Sin embargo, esta decisión se le pasó pronto y, de vuelta a Villa Playa, donde llegó muy afectado y dolido por las imágenes que había visto, Álex se dejó consolar por la mencionada Gabriella, con quien compartió un beso delante de todo el mundo y diferentes caricias.
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La luz roja
Y pasó lo que estaba destinado a suceder, se fueron juntos a la habitación a ‘dormir’ y terminaron resolviendo la tensión sexual bajo las sábanas, haciendo que se encendiera la luz de la tentación roja y provocando que Marieta comenzara a dudar de él.
“Con lo que he visto de Marieta tenía dos opciones: una, quedarme llorando estos días o intentar olvidarlo y pasarlo bien, que es lo que he hecho”, decía Álex. De hecho, cuando salieron de la habitación Álex se dirigió directamente a una de las cámaras del salón en un claro mensaje a Marieta. “¡Para Granada en tractor!”, dijo riéndose.
Y si bien podría haberse arrepentido tras una noche de descanso, al día siguiente Álex no tuvo ningún remordimiento por haber sido desleal a su novia. Villa Playa celebró una nueva fiesta y él y Gabriella volvieron a compartir besos y pasión delante del resto de compañeros. Una vez más, terminaron la noche en una de las habitaciones.
La hoguera de Marieta
Marieta, por su parte, también tuvo su hoguera y estalló contra Álex tras ver el tonteo que tenía con Gabriela en la villa. Le acusó de estar poniendo en juego su relación “por un polvo” y diferenció lo suyo con Sergio asegurando que ella sí tiene “conversaciones profundas” con el soltero.
Y cuando la luz de la tentación se mostró muy segura que era por Álex, como finalmente fue. Pese a ello, y como ya había advertido, no cambió su actitud con Sergio y decidió avanzar con él pasando una noche juntos.